Diputados brasileños
ADRIANO MACHADO / REUTERS

BRASILIA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Los partidos políticos representados en la Cámara de Diputados han comenzado a posicionarse de cara a la votación que tendrá lugar este domingo sobre la celebración --o no-- de un 'impeachment' (juicio político) contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

   La comisión especial ha recomendado, en una votación que se ha resuelto por 38 votos a favor y 27 en contra, llevar a Rousseff a juicio político por maquillar los presupuestos generales de 2014 para ocultar el aumento del gasto público en plena campaña electoral.

   El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, ha anunciado inmediatamente después que el debate en el pleno comenzará el viernes y se prolongará hasta el domingo, cuando la sede legislativa votará para aceptar o rechazar la recomendación de la comisión especial.

   "Preveo que este viernes haremos unas tres o cuatro sesiones y el sábado haremos unas tres sesiones para llegar al domingo y hacer una última sesión", ha explicado Cunha en declaraciones recogidas por la prensa brasileña.

   Los partidos han iniciado las gestiones para decidir la posición que llevarán a la votación del domingo, unos movimientos que, de acuerdo con 'O Globo, han aumentado el riesgo de desbandada entre los miembros de la base aliada del Gobierno.

CRISIS EN LA BASE ALIADA

   El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) --principal aliado del Gobierno que ha decidido retirar su apoyo a Rousseff-- celebrará una reunión esta semana para decidir su posición oficial, aunque ya ha dado libertad de voto a sus diputados.

   "El PMDB tiene posiciones divergentes: algunas a favor, otras en contra y otras indefinidas. Por esta razón no daremos ninguna orientación (a los diputados). Serán libres para votar de acuerdo a su conciencia", ha dicho su líder, Leonardo Picciani.

   Si bien es cierto que no hay unanimidad en el PMDB, la mayoría de sus representantes en la comisión especial ha votado a favor del 'impeachment', lo que sugiere que la corriente dominante será la crítica con Rousseff.

   Ciro Nogueira, jefe del Partido Progresista, el segundo en la base aliada del Gobierno, ya ha adelantado que será difícil convencer a sus diputados para que voten a favor de la continuidad de la líder izquierdista en el Palacio de Planalto.

   Nogueira se mostró "optimista" la semana pasada sobre la posibilidad de poder garantizar el apoyo al Gobierno, pero fuentes del PP han explicado a 'O Globo' que su posición es "frágil". "La presión de Ciro no está dando resultado. Por el contrario, los indefinidos se están definiendo contra Dilma", ha dicho un diputado del PP.

   En el Partido de la República (PR) las tensiones internas han provocado la dimisión de su líder, Mauricio Quintella, porque, en contra de lo que debería ser la línea oficial, pretende votar a favor del juicio político. De acuerdo con él, unos 40 diputados harán lo mismo.

   "He tomado una decisión y sé que será acompañada por gran parte del grupo parlamentario, que está a favor del 'impeachment'. No solo tengo absoluta certeza de que la presidenta cometió un crimen de responsabilidad, sino que desde el punto de vista político creemos que el Gobierno no tiene capacidad de sacar al país de a crisis", ha esgrimido.

   Una situación parecida vive el Partido Democrático Laborista (PDT). A pesar de que su líder, Carlos Lupi, había prometido un apoyo sin fisuras a Rousseff, una veintena de diputados pretende votar a favor del 'impeachment'.

   "Tomo la iniciativa de dirigirme a nuestros parlamentarios para recordar el carácter vinculante de nuestra decisión y de las severas sanciones previstas en el estatuto (del PDT) para quienes desobedezcan la decisión colectiva", ha advertido.

   El Partido Socialista Brasileño (PSB), que ya estaba próximo a la oposición, ha terminado de decantarse y ha emitido un documento interno en el que recomienda a sus representantes en la Cámara de Diputados que respalden el 'impeachment'.

   La Red de Sostenibilidad, liderada por la ex candidata presidencial Marina Silva, encara dividida la votación del domingo. Aunque la instrucción de la cúpula era echar a Rousseff del poder, en la comisión especial dos de sus diputados han votado a favor y otros tantos en contra.

EL RECORRIDO DEL 'IMPEACHMENT'

   Para que el juicio político salga adelante, al menos 342 de los 513 diputados que posee la Cámara de Diputados debe posicionarse a favor, aunque el Gobierno también puede frenarlo si logra sumar un mínimo de 171 votos en contra.

   En el caso de que la cámara baja se pronuncie a favor del juicio político, el proceso pasará al Senado, que con mayoría simple --al menos 41 de los 81 legisladores-- podrá ratificar la decisión de los diputados abriendo así el 'impeachment'.

   En este caso, Rousseff quedaría cesada temporalmente y su vicepresidente, Michel Temer, asumiría el cargo. Si, tras una investigación de un máximo de 180 días, dos tercios de los senadores (54) respaldan la destitución, ésta será definitiva.