Actualizado 09/03/2007 03:53

Brasil.- La policía brasileña interviene ante las protestas por la llegada al país del presidente George W. Bush


SAO PAULO, 9 Mar. (EP/AP) -

La Policía brasileña se enfrentó ayer con estudiantes, ecologistas e izquierdistas, que protestaban por la visita al país del presidente de Estados Unidos George W. Bush y su apoyo a una alianza sobre el etanol con la nación más grande de Latinoamérica.

Además, durante otra manifestación estudiantes lanzaron rocas y explosivos caseros llamados 'bombas de papa' contra fuerzas antimotines en un campus universitario en la capital colombiana de Bogotá, donde está previsto que Bush haga una visita el domingo como parte de su gira de cinco naciones por Latinoamérica.

En Sao Paulo, funcionarios dispararon gas lacrimógeno contra manifestantes y los golpearon después de que más de 6.000 personas se congregaran para una marcha pacífica a través del centro financiero de la mayor ciudad de Sudamérica, obligando a cientos de manifestantes a huir y protegerse en negocios para evitar el caos.

Las autoridades no informaron de inmediato de lesiones, pero los medios brasileños informaron de que al menos seis personas resultaron heridas y los fotógrafos tomaron fotos de heridos siendo transportados.

Los manifestantes mencionaron que los enfrentamientos comenzaron cuando algunos manifestantes radicales provocaron a los agentes antimotines arrojándoles palos, pero afirmaron que la Policía reaccionó con demasiada fuerza. Un agente de policía que prefirió no dar su nombre, confirmó que los extremistas aparecieron para causar las confrontaciones.

Tras el choque, la protesta continuó pacíficamente pero con mucha menos gente. Los manifestantes ondeaban banderas comunistas y críticas contra Bush, la guerra en Irak y la propuesta de etanol. Casi todos se habían marchado antes del ocaso.

Los organizadores de las protestas esperaban que cerca de 15.000 personas marcharan a lo largo de tres kilómetros por el corazón financiero de la ciudad más grande de América del Sur, horas antes de la llegada del mandatario estadounidense a Sao Paulo.

Los sectores que organizaron la marcha denunciaron que un pacto de etanol podría esclavizar a los brasileños más pobres y enriquecer a inversores extranjeros. La coalición de manifestantes incluía a personas afiliadas a los gremios y extremistas del Partido de los Trabajadores que apoyó al presidente Luiz Inacio Luiz da Silva en la campaña del 2002.