Actualizado 07/06/2016 18:10

El presidente del Senado de Brasil considera "irracional" la orden de detención en su contra

Renan Calheiros
UESLEI MARCELINO / REUTERS

BRASILIA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Senado de Brasil, Renan Calheiros, ha calificado de "irracional" la orden de detención dictada en su contra por la Fiscalía General por, supuestamente, obstruir las investigaciones sobre Petrobras y ha instado a la sede jurisdiccional a respetar los "límites".

Calheiros ha emitido un comunicado en el que asegura que no ha cometido "ningún acto concreto que pudiese ser interpretado como una tentativa de obstrucción a la Justicia porque nunca actuaría para evitar la aplicación de la ley".

El líder del gobernante PMDB ha afirmado que "ya hizo las aclaraciones que le fueron solicitadas" y que su postura sigue siendo "colaborar ante cualquier nueva información" que pueda surgir en el curso de las investigaciones.

Por ello, ha considerado que la acción del Ministerio Público es "irracional, desproporcionada y abusiva", al tiempo que ha recordado que "todas las instituciones están sujetas a un sistema de pesos y contrapesos, así como a un control de legalidad".

"La nación pasa por un momento delicado de su historia que impone a todos, especialmente a los hombres públicos, serenidad, equilibrio, sentido común, responsabilidad y, sobre todo, respeto a la Constitución", ha subrayado.

Esto supone que "las instituciones deben guardar sus límites". "Valores absolutos y sagrados del Estado de Derecho, como la independencia de poderes, las garantías individuales y colectivas, la libertad de expresión y la presunción de inocencia, conquistados tan dolorosamente, deben ser reiterados más que nunca", ha apostillado.

El fiscal general, Rodrigo Janot, ha pedido este martes autorización al Tribunal Supremo para arrestar a Calheiros, al senador Romero Jucá y al ex presidente brasileño José Sarney, todos miembros del PMDB, por bloquear las pesquisas sobre 'Lava Jato'.

Los investigadores han destapado un "esquema criminal" en la petrolera estatal, Petrobras, por el cual grandes empresarios pagaban sobornos a diversos partidos políticos a cambio de obtener jugosos contratos con la compañía pública.