Actualizado 11/10/2012 11:16

Brasil.- El presidente del Supremo afirma que la trama de "compras" de favores para el PT era un "golpe de Estado"

SAO PAULO, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Tribunal Supremo Federal (STF), Carlos Ayres Britto de Brasil, ha declarado que la trama para la "compras" de favores en el Congreso, por la cual han sido condenados tres importantes colaboradores del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), era un intento de "golpe de Estado, puro y duro", para perpetuar al Partido de los Trabajadores (PT) en el poder.

El objetivo de los procesados era poner en práctica "un proyecto que iba mucho más allá de un mandato de cuatro años. Era un proyecto para la continuidad en el poder, puro y duro; un golpe de Estado, por tanto", declaró Britto, citado por la edición digital del diario brasileño 'Estadao'.

La trama atacaba directamente "el contenido más importante de la democracia, que es la República, el republicanismo, que postula la posibilidad de renovación de los cuadros y dirigentes" a través del "voto popular".

LAS CONDENAS

Los magistrados del Supremo condenaron el pasado martes, por mayoría de votos, al ex jefe de Gabinete José Dirceu, al ex presidente del Partido de los Trabajadores José Genoino y al ex tesorero del PT Delúbio Soares por corrupción activa, cargo por el que podrían pasar entre dos y 12 años en prisión.

Seis de los ocho miembros del STF han condenado a Dirceu al considerar que era el "cerebro" de la trama corrupta. Según el magistrado Gilmar Mendes, el ex jefe de Gabinete "tenía un proyecto de poder para ampliar la influencia de su partido político y formar una base aliada".

En cuanto a Genoino, siete de los ocho magistrados del STF han determinado que participó activamente en las negociaciones con los partidos políticos con representación parlamentaria y que se encargaba de gestionar los sobornos.

Además, los ocho magistrados han condenado a Soares. Si bien, Mendes ha matizado que, a diferencia del ex jefe de Gabinete y del ex presidente del PT, no era "todopoderoso". El alto tribunal también ha condenado por unanimidad a un poderoro empresario Marcos Valério, entre otros.

EL "JUICIO DEL SIGLO"

El caso se destapó en 2004, cuando la prensa brasileña denunció que el entonces y ahora gobernante PT había comprado favores políticos para obtener apoyos en el Congreso, desviando unos 101 millones de reales (unos 40,5 millones de euros) de los fondos públicos.

El PT habría sobornado a los legisladores del Partido Progresista (PP), del Partido Laborista Brasileño (PTB), del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y del Partido Liberal (PL), extinto en 2006 y reconvertido en el Partido de la República (PR).

En total, hay 38 ex ministros, ex diputados, banqueros y empresarios imputados por los delitos de corrupción, peculado, blanqueo de dinero, evasión de divisas y formación de organización criminal, entre otros. Las condenas podrían superar los 30 años de prisión.

En las sesiones que se han celebrado hasta ahora, el alto tribunal ha condenado a 25 de los 38 imputados --incluyendo la sentencia de este martes-- por corrupción activa y pasiva, blanqueo de dinero y gestión fraudulenta.

Lula, que no figura entre los acusados, ha negado en todo momento que supiera que miembros de su partido político y de su Gobierno habían organizado semejante trama de corrupción. En medio del escándalo, el expresidente pidió perdón y consiguió la reelección en 2006. Su popularidad se ha mantenido siempre en niveles muy altos.