Actualizado 16/09/2012 09:49

Brasil.- El principal imputado del "juicio del siglo" acusa a Lula de ser "el jefe" de la trama de compra de votos


BRASILIA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

El empresario brasileño Marcos Valerio de Souza, uno de los principales imputados en el macroproceso judicial 'Mensalao', ha acusado al expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva de orquestar la trama de compra de votos en la que ya se han visto involucrados varios de los altos cargos de su gabinete, exempresarios y banqueros del país.

"Lula era el jefe, lo dirigía todo", ha asegurado Souza, quien se ha identificado como un "mensajero de lujo" de la trama trazada por el expresidente, según ha informado la revista brasileña 'Veja'. "Todo lo que hacía era del conocimiento de Lula", ha apuntado el dueño de dos grandes compañías publicitarias.

Souza ha aseverado, siempre según 'Veja', que el PT le garantizó "una sentencia suave" a cambio de su silencio en el escándalo 'mensalao', las mensualidades que recibían los imputados a cambio de la compra de votos.

El abogado de Souza ha salido al paso de esta publicación y ha negado que su cliente se haya pronunciado, puesto que no concede entrevistas desde 2005, en declaraciones realizadas al diario brasileño 'O Globo'.

El Tribunal Supremo acusa a ocho personas, entre ellas Souza, de lavado de dinero y malversación de fondos del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, en el marco del escándalo de las mensualidades que estalló en 2005

LULA, FUERA DEL CASO

No obstante, el Supremo se negó en agosto a imputar al exmandatario brasileño, que gobernó el país entre 2003 y 2010. Sí está acusado el jefe del gabinete y mano derecha de Lula, José Dirceu.

Este proceso ha sido bautizado como el "juicio del siglo" contra 38 exministros, exdiputados, banqueros y empresarios implicados en uno de los mayores escándalos de corrupción que ha sacudido a esa nación sudamericana y que puso en vilo al Gobierno de Lula.

Así pues, los 38 imputados --todos en libertad-- hacen frente a cargos por blanqueo de dinero, evasión de divisas, corrupción, peculado y formación de organización criminal, entre otros. Las condenas podrían ser superiores a los 30 años de prisión.

Según la denuncia, que comenzó a destapar, precisamente, la revista 'Veja' en el año 2004, el entonces y ahora gobernante Partido de los Trabajadores (PT) habría comprado favores políticos para obtener apoyos en el Congreso. La trama habría permitido desviar unos 101 millones de reales (unos 40,5 millones de euros).

El PT se habría comprometido a pagar una alta suma de dinero a los diputados del Partido Laboral Brasileño (PTB) para que dieran su apoyo incondicional al oficialismo. Este pacto ilegal se dio a conocer tras la ruptura de las alianzas en el año 2005.

Lula, que no figura entre los acusados, ha negado en todo momento tener conocimiento de que miembros de su partido y personas allegadas a su Gobierno se hayan prestado para cometer esos delitos. En medio del escándalo, el líder de izquierda pidió perdón y logró su reelección en 2006. Su popularidad se mantuvo siempre en niveles muy altos pese a este conflicto.