BRASILIA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha covocado esta tarde a su Gobierno para debatir sobre la ola de manifestaciones de protesta en el país y las medidas que se pueden adoptar para resolver el conflicto.
La decisión fue tomada después de que Rousseff hablara este fin de semana con varios ministros sobre los resultados de las reuniones mantenidas con los movimientos sociales, organizaciones civiles y sindicatos organizados.
En la reunión, que tendrá lugar en la Granja do Torto, a las cuatro de la tarde, se abordará la propuesta del Gobierno de convocar un plebiscito para que los ciudadanos opinen sobre la reforma política.
Se espera que la comunicación del Palacio de Planalto para pedir la convocatoria de la consulta popular se enviará el martes al Congreso, donde no hay consenso sobre la viabilidad o el formato del referéndum.
Las manifestaciones de protesta se han producido en el país durante más de una semana y han continuado intensamente el sábado (29) y el domingo (30) en varias ciudades. En las calles, los manifestantes piden tarifas reducidas para el transporte público, así como mejoras en los servicios de salud y educación, y que se luche contra la corrupción.
Rousseff ha defendido el derecho de la gente a protestar, pero también ha advertido que la violencia "es inaceptable", en referencia a los primeros días de las manifestaciones, cuando se produjeron actos de vandalismo, que también afectaron al Palacio de la Cancillería, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde más de 60 ventanas fueron rotas.