Foto de archivo de una reunión entra el presidente de Estaods Unidos, Barack Oba
Foto: Kevin Lamarque / Reuters

BRASILIA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha señalado este lunes que las tentativas de espionaje de datos e información "son incompatibles" con la convivencia democrática entre los países amigos, y son "manifiestamente ilegítimas".

   Al respecto, la presidenta brasileña destacó que su Gobierno tomará  "todas las medidas para proteger el país, el gobierno y las empresas", según señaló en un comunicado oficial.

   Rousseff dijo que si las informaciones transmitidas por la prensa se confirman, resultaría "evidente" que el motivo para espiar datos de Brasil, cuyo objetivo sería ahora Petrobras, "no es la seguridad o la lucha contra el terrorismo", sino "intereses económicos y estratégicos".

   "Sin lugar a dudas, Petrobras no representa una amenaza para la seguridad de cualquier país", dijo la presidenta brasileña, quien destacó que la petrolera constituye "uno de los mayores activos de petróleo del mundo y un patrimonio del pueblo brasileño".

   Rousseff se refirió así al informe emitido este domingo por Globo TV, en el que se señalaba que según documentos filtrados por el ex asesor informático Edward Snowden, la red privada de ordenadores de Petrobras fue supervisada por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de los Estados Unidos.

   La presidenta de Brasil destacó al respecto que el Gobierno brasileño está empeñado en obtener una aclaración por parte del gobierno de EE.UU. sobre las violaciónes eventualmente practicadas, y en exigir medidas concretas que eliminen "definitivamente" la posibilidad "de espionaje, del ataque a los derechos humanos, a nuestra soberanía y nuestros intereses económicos", señala el comunicado.

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