Actualizado 19/11/2012 19:54

Brasil.- Rousseff presenta Brasil como un país "de oportunidades" y "sin resentimientos" abierto a inversión extranjera

La presidenta brasileña llama a superar el "falso dilema" y conjugar políticas de austeridad y estímulos al crecimiento


MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha defendido las bondades de su país como un actor clave en la escena económica internacional, "de oportunidades" y "sin resentimientos", en un contexto, el actual, en el que, a su juicio, son necesarias políticas mixtas como las adoptadas por los gobiernos brasileños durante los últimos años y que combinan austeridad y estímulo al crecimiento.

La presidenta ha pronunciado un discurso en el marco de un coloquio organizado en el Teatro Real de Madrid por los periódicos 'El País' y 'Valor Económico' en el que ha alabado las relaciones con España, basadas en una "agenda diversificada".

Rousseff, que se ha visto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el Rey Juan Carlos, ha recordado cómo ambos le han mostrado su intereses por "profundizar el diálogo" en aras de "una alianza efectiva dirigida a resultados concretos".

El comercio bilateral superó en 2011 los 8.000 millones de dólares, una cifra buena, a juicio de Rousseff, pero "muy por debajo del potencial". En este sentido, Rousseff ha abogado por "explorar posibilidades" para que España incremente su inversión en un país donde sus empresarios "se sienten como en casa".

La mandataria brasileña ha explicado que su país no cultiva enemigos y que "no tiene resentimientos" históricos ni "intolerancias", en una alusión a la seguridad que este gigante latinoamericano da a la inversión internacional. Asimismo, como aval ha presentado cifras relativas a la creación de empleo --3,7 millones de puestos creados entre enero de 2011 y septiembre de 2012--, reducido peso de la deuda -35 por ciento del PIB y en "trayectoria descendente"-- o políticas sociales -más de 40 millones de brasileños han salido de la pobreza en los últimos años--.

"Brasil aspira a convertirse en un país de oportunidades" o, dicho de otra forma por la presidenta, "en un país de clase media". Rousseff ha explicado que el país que hoy gobierna y que sufrió una "gran transformación" durante la etapa de su predecesor, Luiz Inacio 'Lula' da Silva, "aprendió de sus propios errores" para no repetirlos. Este aprendizaje le ha permitido que sus entidades financieras cuenten con requisitos de capital mínimo que les permitan solventar mejor la crisis o que, gracias a sus políticas mixtas, haya pasado de ser "el eterno deudor" a "prestar dinero al Fondo Monetario Internacional".

La mandataria brasileña se ha dirigido a la empresa española para alentar a la inversión y para que aparquen la "falsa noción" según la cual "más comercio con países en desarrollo implica menos con la Unión Europa o Estados Unidos".

AUSTERIDAD Y CRECIMIENTO

Rousseff ha recalcado que el fomento de la igualdad de ingresos y oportunidades ha sido en Brasil "un factor de dinamismo" y ha defendido este enfoque como fórmula para otros países, toda vez que "ampliar la desigualdad destruye las bases de la sociedad" y termina mermando la "confianza" de la ciudadanía en la clase política y empresarial.

Así, como receta para la "grave crisis" que atraviesan países europeos, España incluida., Rousseff ha planteado la articulación de estímulos y políticas fiscales. Las medidas que potencian el crecimiento son "esenciales", ha subrayado, antes de apuntar que "el corte radical de gastos y la reducción de derechos" no debe ser "la única respuesta" para resolver problemas que derivan de la deuda soberana, la burbuja inmobiliaria y la desconfianza de los mercados.

Rousseff, que ha alertado de las consecuencias que tiene la "desesperanza" de la población, ha calificado de "falso dilema" la elección entre incentivos al crecimiento y la austeridad, ya que "la consolidación fiscal solo sirve en un contexto de crecimiento". Brasil ha optado por encarar iniciativas en los dos sentidos "de forma simultánea" y teniendo en cuenta de que, "si se hacen todos los ajustes de forma simultánea, el resultado es la recesión", ha advertido la presidenta.

Para Rousseff, la combinación de medidas de austeridad y de crecimiento y su aplicación simultánea a lo largo del tiempo "sería mucho menos perjudicial para familias y empresas".