Actualizado 27/09/2015 23:14

¿Por qué Brasil siempre inaugura la Asamblea General de la ONU?

   RÍO DE JANEIRO, 27 Sep. (Notimérica) -

   La Asamblea General de las Naciones Unidas arrancará este lunes en Nueva York y una vez más será Brasil el país encargado de inaugurar la sesión con el discurso de apertura, como sucede desde 1947 ¿Pero por qué?.

   No hay una explicación clara, aunque la versión oficial es que se trata de una tradición que se remonta a los inicios de la ONU, cuando el entonces jefe de la delegación brasileña, Osvaldo Aranha, habló en la primera sesión y dio inicio a esta costumbre.

   Aranha, que antes había sido embajador en Estados Unidos y hasta 1945 Ministro de Asuntos Exteriores, regresó a la política en 1947, para participar en la recién creada ONU, donde tuvo un papel muy destacado desde sus inicios.

   Aranha, por ejemplo, presidió la II Asamblea General, que votó el plan de las Naciones Unidas para la participación de Palestina, lo que más tarde culminaría con la creación del Estado de Israel.

   Desde entonces siempre inaugura la Asamblea General el representante de Brasil --que desde hace muchos años suele ser el presidente-- y éste habla incluso antes que el secretario general de la ONU.

   Junto a la tradición algunos expertos apuntan otros motivos para que Brasil mantenga este privilegio: el país suramericano se habría elegido como una tercera vía para evitar en el enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética, que se diputaban ese papel, en plena Guerra Fría.

   Además, Brasil fue uno de los estados fundadores de la ONU y desde el principio quiso asegurarse un asiento como miembro permanente en el Consejo de Seguridad, un anhelo que sigue persiguiendo a día de hoy . Junto a Japón es el país que más veces ha ocupado un asiento no permanente en este foro.

   Mantener esta tradición sería una forma de compensar a Brasil por su peso económico y demográfico y por su papel de líder regional, acrecentado en las últimas décadas en su rol de potencia global emergente.

   La llegada de la presidenta Dilma Rousseff al Gobierno Brasileño en 2010 supuso otro momento histórico, ya que fue la primera vez que una mujer se dirigía en primer lugar a los mandatarios de 193 naciones del mundo.