Actualizado 12/05/2016 11:24

El Supremo rechaza el último recurso del Gobierno para frenar el 'impeachment' contra Rousseff

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff,
REUTERS

BRASILIA, 11 May. (EUROPA PRESS) -

   El Tribunal Supremo ha rechazado este miércoles el recurso presentado 'in extremis' por el Gobierno para suspender el proceso de 'impeachment' impulsado contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, por aumentar el gasto público sin autorización del Congreso.

   "El magistrado Teori Zavascki ha rechazado la medida cautelar solicitada por la Abogacía General de la Unión (AGU) para suspender el proceso de 'impeachment' formalizado contra la presidenta de la República", ha anunciado el Supremo.

   El AGU, José Eduardo Cardozo, que lleva la defensa legal de Rousseff, pidió a última hora del martes al alto tribunal que suspendiera el 'impeachment' por el presunto "desvío de poder" de Eduardo Cunha, el presidente de la Cámara de Diputados que inició el proceso.

   El principal argumento de Cardozo era el fallo emitido la semana pasada por el Supremo para cesar a Cunha por impulsar la aprobación de determinada legislación a cambio de favores políticos e incluso dinero. El abogado sostiene que estos tratos podrían incluir el 'impeachment'.

   Cardozo recordó que, según la resolución del máximo órgano jurisdiccional de Brasil, Cunha "se valió de su condición de presidente de la Cámara de Diputados para, en un continuo desvío de poder, atender sus propios intereses".

   Para el AGU era evidente que la decisión de Cunha de aceptar la denuncia contra Rousseff por irregularidades contables es una "venganza" política por la negativa de la base aliada del Gobierno en el Congreso a frenar la investigación en su contra en el Consejo de Ética.

   La resolución del Supremo ha llegado cuando la votación en el Senado que el escrito de Cardozo pretendía ya estaba en marcha. Si al menos 41 de los 81 senadores apoyan el 'impeachment', Rousseff será destituida temporalmente.

   Tras una investigación de un máximo de 180 días, se celebraría un juicio político en el Senado dirigido por el presidente del Tribunal Supremo. Si dos tercios de los senadores (54), habiendo un quórum de 42, respaldan la destitución, ésta será definitiva.