Por Miguel Angel Gutiérrez
MEXICO DF (Reuters/EP) - El partido del presidente Felipe Calderón se encaminaba a perder la mayoría relativa en la Cámara de Diputados de México en las elecciones del domingo, lo que le complicaría avanzar con reformas que amortiguen la peor recesión económica en el país desde 1995.
De acuerdo con los resultados parciales difundidos por el Instituto Federal Electoral (IFE), el gobernante Partido Acción Nacional (PAN) obtenía un 26.84 por ciento de los votos en los comicios para renovar los 500 asientos de la cámara baja.
Pero el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) se perfilaba como la nueva primera fuerza de la Cámara de Diputados al lograr un 34.95 por ciento de los votos, con el 19.89 por ciento de las casillas computadas.
Poco antes de que empezaran a difundirse los resultados oficiales dos encuestas a boca de urna de Televisa y Milenio TV coincidieron en que el PRI habría obtenido un 40 por ciento de los sufragios y el PAN un 29 por ciento.
La victoria de la oposición complicaría el escenario para que Calderón pudiera sacar adelante reformas económicas necesarias en medio de la crisis financiera global, que ha llevado al país a su peor recesión económica en casi 15 años.
"(Si se mantienen estos resultados) La gran desventaja que va a tener el PAN y el gobierno de Calderón es que la agenda en la Cámara de Diputados prácticamente va estar definida y marcada por el PRI", dijo Irma Mendez de Hoyo, analista de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
"Calderón deberá tender más puentes en la negociación con el PRI respecto de los asuntos importantes que tiene que pasar por la Cámara de Diputados", agregó.
Las agencias calificadoras de deuda están presionando a México -la segunda economía de América Latina- para que realice reformas para aumentar su débil recaudación tributaria y reducir su dependencia de las exportaciones petroleras; incluso advirtieron que podrían bajar su nota soberana.
La crisis ha favorecido y ayudado a revitalizar al PRI en detrimento del oficialismo, que no ha podido cumplir con sus promesas ante el coletazo global que debilitó más a la economía.
"Estamos en la peor crisis", dijo Salvador Zavala, un jubilado de 66 años, mientras votaba en el Estado de México, vecino a la capital.
"El gobierno federal prometió empleos, prometió mejorar la economía, ha sido totalmente al revés", dijo por su parte Yara Real, una maestra de 40 años residente de la Ciudad de México.
Calderón prometió en su campaña para las presidenciales del 2006 crear un millón de empleos por año. Pero analistas privados consultados por el banco central calculan que este año se perderán unas 650,000 plazas.
El Gobierno espera que la economía se contraiga un 5.5 por ciento, arrastrada por la caída en las exportaciones petroleras y manufactureras ante la menor demanda de Estados Unidos.
¿A QUE JUGARA EL PRI?
Pese a que el PAN no tiene mayoría absoluta en el Congreso, Calderón ha logrado la aprobación de reformas vistas como vitales en los temas fiscal, petrolero y de pensiones, aunque en algunos casos los parlamentarios avalaron versiones diluidas de las iniciativas presentadas por el Gobierno.
El PRI, con su actitud de oposición constructiva, ayudó a mejorar su imagen manchada por su viejo karma de autoritarismo y corrupción, ganado durante las siete décadas ininterrumpidas en las que gobernó al país hasta el 2000.
El partido en el Gobierno tiene mayoría relativa en el Senado, que será renovado hasta dentro del tres años.
El mandatario mantiene una alta aprobación cercana a un 70 por ciento debido en parte a su compromiso en el combate a los cárteles de la droga.
Pero a pesar de los operativos antidrogas que lanzó Calderón al inicio de su gestión, la violencia ligada con el narcotráfico ha dejado 12,300 muertos desde diciembre del 2006.
"Lo que me encantaría es que se pudieran poner de acuerdo todos los diputados para lanzar leyes que ahora sí empiecen a mover al país en términos económicos y de seguridad", dijo Luis Delgado, un empleado del Gobierno de 30 años.
No obstante, el éxito de las futuras reformas de Calderón dependerá en buena parte del rol que juegue el PRI en la nueva Cámara de Diputados: seguir colaborando o adoptar un papel más intransigente rumbo a las presidenciales del 2012.
En la jornada, para la que más de 77 millones de personas estaban habilitadas para votar, también se votó por nuevos gobernadores en seis estados. Autoridades electorales pronosticaban una participación de entre el 30 y 40 por ciento. En México no es obligatorio el voto.