Actualizado 29/06/2012 01:23

La Cámara de Representantes de EEUU reprueba por desacato al fiscal general

El Fiscal General Estadounidense, Eric Holder
Foto: REUTERS

WASHINGTON, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado este jueves la moción por desacato presentada contra el fiscal general, Eric Holder, por no entregar documentación relativa a la operación 'Rápido y Furioso', destinada a localizar a los miembros de los cárteles mexicanos mediante una entrega de armas que, finalmente, terminaron en manos de los grupos criminales.

   La moción ha salido adelante con 255 votos a favor --la mayoría de los de los republicanos y 17 demócratas-- y 67 en contra y convierte a Holder en el primer responsable del Departamento de Justicia en ser acusado de desacato por el Congreso norteamericano. Numerosos demócratas, entre ellas la líder de la minoría, Nancy Pelosi, habían abandonado el pleno en protesta por lo que entienden como una persecución política.

   La Cámara reclama la entrega de todos los documentos solicitados sobre la operación encubierta, después de que la semana pasada el presidente, Barack Obama, hiciese uso por primera vez de sus privilegios en materia ejecutiva para evitar su difusión.

   La Cámara Baja del Congreso estadounidense trasladará previsiblemente en los próximos días el caso al fiscal del Distrito de Colombia Ronald Machen, que debe decidir si presenta cargos contra Holder, algo que parece poco probable, según los analistas consultados por la cadena de televisión CNN.

   Holder ha considerado la votación como la "lamentable culminación" de una investigación "motivada políticamente" y con el fin de dañar a Obama de cara a las elecciones de noviembre, en las que el presidente se juega su reelección. El fiscal general ha acusado a los republicanos de anteponer la política a la "seguridad pública", según declaraciones recogidas por 'The Washington Post'.

   'Rápido y Furioso', desarrollado por agentes federales de la ciudad de Arizona, fronteriza con México, y puesto en marcha entre 2009 y 2010, tenía como objetivo rastrear el tráfico ilegal de armas a lo largo de la frontera con Estados Unidos, donde se sospecha que caen en manos de los cárteles de la droga mexicanos.

   La operación fracasó cuando los policías que participaron en la investigación perdieron la pista de muchas de las armas y al menos una de ellas fue encontrada en el lugar del asesinato de un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Inicialmente, el Departamento de Justicia aseguró que no habían desarrollado ninguna operación de ese tipo entre 2009 y 2010.