Actualizado 07/12/2015 19:10

¿Qué cambia en Venezuela tras la victoria de la oposición?

Opposition supporters shout while they celebrate their victory on a street in Ca
NACHO DOCE / REUTERS

   CARACAS, 7 Dic. (Notimérica) -

   La coalición opositora venezolana, la Mesa de Unidad Democrática (MUD), ha obtenido este domingo una victoria histórica en las elecciones parlamentarias que implica arrebatar al 'chavismo' el control de la Asamblea Nacional tras 16 años.

   Por el momento, la oposición ha logrado al menos 99 escaños de los 167 de la Asamblea Nacional unicameral, mientras que la coalición del Gran Polo Democrático, que aglutina a los partidos del oficialismo, ha obtenido al menos 46 escaños, según datos difundidos en la madrugada del lunes por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

   Sin embargo, la histórica victoria de la oposición no implica el final del 'chavismo' o de la 'revolución bolivariana'. Primero, porque las elecciones sólo han sido parlamentarias --no presidenciales-- y Nicolás Maduro continúa siendo el presidente de Venezuela y, según la legalidad venezolana, puede tomar decisiones al margen de la Asamblea.

   La coordinación de los tres poderes: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial es necesaria para lograr decisiones significativas. Las medidas de la Asamblea pueden ser bloqueadas por los otros dos poderes.

   Además, una parte importante de los venezolanos sigue considerándose 'chavista' y el proceso de la 'revolución bolivariana' es un camino largo que ha tardado muchos años en gestarse y que ha transformado el país. No es algo que vaya a cambiar de la noche a la mañana.

UNA CUESTIÓN DE MAYORÍA.

   Por el momento, la oposición venezolana ha conseguido 99 escaños de los 167 de la Asamblea Nacional, pero aún no está claro que si podría alcanzar los suficientes diputados como para lograr una mayoría de tres quintas partes, con las potestades que ello conlleva.

   Sólo con la mayoría simple la oposición podrá designar la junta directiva de la cámara --algo de la que nunca ha formado parte--, aprobar el presupuesto nacional y créditos adicionales, iniciar investigaciones a funcionarios públicos y aprobar una publicitada Ley de Amnistía que busca liberar a quienes consideran "presos políticos", entre ellos al líder de la oposición Leopoldo López.

   Además, podrían intentar bloquear todas las iniciativas que los oficialistas puedan tener en el Parlamento para golpear aún más la imagen de Maduro.

   Por otro lado, está la posibilidad de que la oposición logre los tres quintos de los escaños, es decir, una mayoría de 100 diputados, lo que abriría la puerta a la posibilidad de aprobar un voto de censura del vicepresidente y los ministros, algo que implicaría su destitución.

   Y por último, existe la posibilidad de que los opositores consigan 111 diputados --la mayoría de dos tercios de los asientos--, que permitiría llevar a referéndum los proyectos de ley, tratados, convenios o acuerdos internacionales y nombrar o remover a miembros de los otros poderes públicos, pero con autorización del máximo tribunal del país, que está en manos del oficialismo.

   Aunque Maduro ha reconocido la victoria de sus enemigos en los comicios, lo cierto es que el oficialismo y la MUD acaban de comenzar una nueva batalla en la que los opositores han conseguido muchas más armas.