Publicado 21/06/2015 11:29

Campaña en Guatemala: la continuidad o el cambio a tres meses de las elecciones

Protestas contra presidente y vicepresidenta de Guatemala
REUTERS

   CIUDAD DE GUATEMALA, 21 Jun. (Notimérica) -

   Guatemala celebra unas elecciones presidenciales el próximo mes de septiembre que prometen estar reñidas ya que mientras que la oposición cuenta con muchas opciones de ganar, el oficialismo también tiene posibilidades de perpetuarse en el poder. El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, que asumió la presidencia en 2011, termina el único mandato de cuatro años que es posible ejercer en el país.

   Si nos fijamos en la historia de Guatemala todo indica que habrá un cambio. Desde 1990 nunca ha repetido victoria electoral un mismo partido. Según un estudio de Llorente y Cuenca, el derechista y oficialista Partido Patriota de Otto Pérez Molina está "muy desgastado", mientras que "la economía sigue creciendo muy lentamente" y el mandatario "ha acabado enfrentado a la élite empresarial", además de verse ensombrecido por un presunto caso de corrupción

   En la oposición del país centroamericano destaca el derechista Manuel Baldizón, del partido Libertad Democrática Renovada (Líder), que algunos tachan de populista por no tener una ideología definida, y que busca hacer frente al oficialismo apostando por los derechos y servicios de la niñez y la adolescencia y aliándose con otros partidos.

   De acuerdo con 'la Encuesta Libre', realizada por el diario guatemalteco 'Prensa Libre', Baldizón tendría asegurado uno de los dos lugares para pasar a la segunda vuelta, pero es complicado definir quien podría ser su competidor.

   El escenario es incierto después de que el candidato oficialista Alejandro Sinibaldi, segundo favorito en las encuestas, desapareciera del escenario político porque los intereses del partido se habían vuelto "mezquinos" y por desencuentros con la vicepresidenta, Roxana Baldetti, que acabó abandonando su cargo tras las presiones sociales recibidas por su supuesta implicación en la trama vinculada al cobro de sobornos para evadir impuestos en las aduanas.

   Habrá que ver si el nuevo candidato del partido oficialista, Mario David García Velásquez, consigue conferirle aires de novedad y de cambio al Partido Patriota, que lleva la encarnecida bandera de llevar a cabo la reforma constitucional.

   Aunque aún es pronto para establecer una buena panorámica, los sondeos sitúan como tercera fuerza favorita a la formación de centro-izquierda Unión Nacional de la Esperanza (UNE), encabezada por la ex primera dama Sandra Torres, que defiende el papel de la mujer y los pueblos indígenas.

   Atrás quedan otras formaciones que todavía pueden hacerse notar en el panorama político como la Unión del Cambio Nacional, liderada por Mario Estrada; el Partido de Avanzada Nacional (PAN), con Juan Gutiérrez; la alianza Creo-Unionistas, con Roberto González; y Todos, con Roberto Alejos.

LA HIJA DE RÍOS MONTT

   Pero sin duda una sorpresa de la campaña ha sido la hija del exdictador Efraín Ríos Montt, uno de los representantes considerados más duros de las dictaduras centroamericanas que está acusado de llevar a cabo un genocidio entre 1982 y 1983.

   Zury Ríos anunció el pasado mes de abril que optaría a la Presidencia de Guatemala, como candidata del partido VIVA (Visión y Valores). La candidatura de la política, de 47 años, y que ha sido legisladora durante 16 años, ha abierto la polémica en sectores de la población del país centroamericano.

   En definitiva, los comicios estarán marcados por la lucha de los conservadores de centro-derecha, contra los partidos de izquierda, que defienden la integridad de los pueblos y los municipios rurales del territorio.

   El enfrentamiento vigente entre los poderes tradicionales y los partidos conservadores, frente al impulso de los pueblos indígenas y comunidades regionales a partir de partidos con una ideología centro-izquierdista, marcarán el ambiente de estos próximos meses de campaña.