Actualizado 13/02/2012 17:18

Capriles dice que no es un "mesías" y que "trabajará muy duro"

CARACAS, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El nuevo líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles Radonski, ha aclarado este lunes tras su contundente triunfo en las primarias que no es un "mesías" y ha reconocido que tendrá que "trabajar muy duro" para poder ganar las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre, en las que se medirá con el mandatario venezolano, Hugo Chávez.

   "No soy un mesías, ni pretendo serlo, soy un servidor público con un compromiso absoluto con nuestro país y un compromiso con todos", ha asegurado Capriles en una entrevista concedida a la cadena local Venevisión.

   Capriles, actual gobernador del estado de Miranda (centro), se impuso con más de 1,8 millones de votos (62 por ciento del total) en las primarias que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) celebró el domingo para elegir al candidato único de la oposición que se enfrentará en las presidenciales a Chávez, quien todavía goza de una altísima popularidad.

   Casi tres millones de venezolanos participaron en estas inéditas elecciones internas de la coalición opositora, el doble de lo que había estimado la MUD. Chávez no se ha pronunciado hasta el momento para opinar sobre el triunfo de Capriles, a quien las encuestas le daban un triunfo muy cómodo.

   Capriles ha descartado que haya estado "predestinado" a ser el candidato que representará a los adversarios del actual gobierno porque fueron los venezolanos los que con su voto le eligieron entre un grupo de cinco candidatos de amplia trayectoria política.

   "Nuestro pueblo dio una participación extraordinaria el día de ayer y haber superado las expectativas no es sólo un mensaje interno sino ante el mundo sobre lo que es la democracia y la unidad", ha enfatizado este abogado de 39 años, hijo de destacados empresarios de origen europeo.

   El mensaje de Capriles antes y después de su triunfo ha sido el de conformar el "gobierno de todos los venezolanos, sin distinciones", haciendo clara alusión a las supuestas divisiones que habría fomentado Chávez durante estos trece años de mandato.

   "Aquí no venimos a gobernar para un sector, yo no quiero ser el presidente de un grupo, de partidos, yo quiero ser el presidente de todos los venezolanos", ha aclarado.

   Pero ante el inminente aumento de la popularidad de Chávez, el líder de la oposición ha tenido que reconocer que todavía le toca recorrer un largo camino para poder ganar los comicios de octubre. "Voy a trabajar muy duro para ganarme la confianza de todos los venezolanos, que nadie se quede atrás", ha expresado.

   Sondeos previos a las primarias daban a Chávez el 50 por ciento de las preferencias, mientras que Capriles se quedaba con apenas el 30 por ciento. Algunos expertos pidieron en su momento esperar los resultados de las elecciones internas para hacer proyecciones más precisas sobre la intención de voto de los venezolanos para los comicios de octubre.