Actualizado 29/04/2015 09:52

Cerca de 200 detenidos por los últimos disturbios de Baltimore

Demonstrators jump on a damaged Baltimore police department vehicle during clash
Foto: SHANNON STAPLETON / REUTERS

La Guardia Nacional se ha desplegado en la ciudad tras la quema de cinco edificios y de más de 100 vehículos el lunes

   BALTIMORE (EEUU), 28 Abr. (Reuters/EP) -  

  Cerca de 200 personas han sido detenidas en Baltimore por los disturbios registrados en las últimas horas tras el funeral por Freddie Gray, un joven negro de 25 años de edad que murió por una lesión vertebral sufrida cuando estaba bajo custodia policial.

   El Ayuntamiento de Baltimore ha confirmado que unos quince edificios y 144 vehículos han sido incendiados y que casi 200 personas han sido detenidas por su supuesta implicación en estos hechos. Por su parte, la Policía ha dicho que quince agentes han resultado heridos, seis de ellos de gravedad, en los incidentes de la noche del lunes al martes.

   Durante los disturbios, algunas personas han aprovechado para saquear comercios, farmacias y un centro comercial mientras se registraban enfrentamientos con los agentes antidisturbios de la Policía, en los que han sido los mayores disturbios registrados en Estados Unidos desde los que tuvieron lugar en Ferguson (Misuri) a finales de 2014.

LIMPIEZA DE LAS CALLES

   Este martes, decenas de voluntarios se han encargado de limpiar las calles de Baltimore de escombros y decenas de agentes antidisturbios de la Policía han estado desplegados mientras trabajaban los bomberos para apagar las llamas que aún continuaban en algunos edificios y vehículos. "Solo estoy aquí para echar una mano", ha explicado Shaun Boyd, de 30 años de edad, mientras retiraba un cristal roto. "Es mi ciudad", ha añadido.

   La Guardia Nacional ha desplegado a sus efectivos en la ciudad, incluida una unidad frente a la comisaría en la que murió Gray. El gobernador de Maryland, Larry Hogan, del Partido Republicano, ha declarado el estado de emergencia este lunes y ha impuesto un toque de queda de una semana que comienza este martes por la noche en esta localidad con mayoría de población negra. La medida no se aplica a los trabajadores y al personal de emergencias sanitarias.

   Tras las críticas por la respuesta de las autoridades locales tras los disturbios del lunes, la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, ha defendido su actuación. "Fue un incidente lo que inició todo esta tarde. Creo que habría sido inadecuado desplegar a la Guardia Nacional cuando lo teníamos todo bajo control", ha dicho.

   Durante la jornada del lunes, decenas de alborotadores lanzaron piedras contra la Policía, rompieron ventanas de vehículos e incendiaron en dos ocasiones la misma vivienda cuando los bomberos estaban sofocando las llamas. Los colegios de Baltimore han permanecido cerrados este martes tras los disturbios del lunes.

   "Cuando observas la destrucción también tienes que dar cuenta de que hay dolor, hay mucho dolor detrás de esto", ha afirmado el parlamentario Elijah Cummings, representante demócrata por la región afectada por los disturbios.

REVISIÓN DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD

   En declaraciones a la prensa, Cummings ha pedido a la alcaldesa que ordene una revisión de las fuerzas de seguridad locales tras la muerte de Gray. La alcaldesa, en su opinión, debería garantizar que el Departamento de Policía va a ser revisado "de arriba a abajo", desde los tickets del aparcamiento hasta las acusaciones por asesinato"

   Gray fue detenido el 12 de abril cuando intentaba huir de los agentes de la Policía. El joven fue trasladado a comisaría en una furgoneta sin asientos, lo que le llevó a sufrir una lesión vertebral que acabó causándole la muerte una semana después. El abogado de la familia Gray sostiene que el joven se rompió el 80 por ciento de su columna cuando estaba bajo custodia policial.

   Tras su muerte, han sido suspendidos seis agentes y el Departamento de Justicia de Estados Unidos está investigando si ha habido una violación de los derechos civiles del arrestado.

   La mayor parte de los disturbios del lunes se registraron en un barrio en el que más de un tercio de las familias viven en condiciones de pobreza. Algunas zonas no han sido rehabilitadas desde los disturbios registrados en 1968 tras el asesinato del defensor de los derechos civiles Martin Luther King.

   Los disturbios de Baltimore son los últimos de una larga serie registrada en Estados Unidos. En 1992, más de 50 personas murieron en Los Ángeles tras la absolución de cuatro policías que agredieron a un motorista negro. En 1968, decenas de personas murieron en todo el país, varias de ellas en Baltimore.

AI PIDE MODERACIÓN A LA POLICÍA

   La organización defensora de los Derechos Humanos Amnistía Internacional ha reclamado a la Policía de Baltimore que actúe con moderación frente a la protestas por la muerte de Gray. "La muerte relacionada con la Policía de otro joven varón negro desarmado ha desencadenado, comprensiblemente, la angustia y las protestas en las calles de Baltimore esta semana", ha afirmado el director ejecutivo de AI en Estados Unidos, Steven W. Hawkins.

   Tras explicar que AI espera "una investigación sin dilación, imparcial e independiente sobre la muerte de Freddie Gray", ha reclamado a la Policía de Baltimore que actúe con "moderación" durante las protestas, "dé prioridad al uso de medios no violentos y emplee la fuerza únicamente cuando sea absolutamente inevitable y de manera que se reduzcan al mínimo las lesiones".

   "Los derechos a protestar y a reunirse pacíficamente deben ser protegido por las agencias encargadas de hacer cumplir la ley, no inhibidos mediante la intimidación y la fuerza excesiva. Los agentes tienen derecho a defenderse y el deber de proteger la seguridad de la ciudadanía, pero cuando hacen frente a la violencia deben actuar con arreglo a las normas internacionales sobre el uso de la fuerza", ha explicado.

   En su opinión, "el uso en gran escala de tácticas como el gas lacrimógeno y las bombas de humo no debe servir para reprimir actos de violencia cometidos por una minoría cuando la mayoría de los manifestantes no son violentos". "Estas tácticas sólo conducen a una escalada que hace que todos estén expuestos a un riesgo mayor", ha advertido.

   "En demasiados casos, las leyes estatales sobre el uso de la fuerza letal son excesivamente amplias y poco claras, como en Misuri, o inexistentes, como en Maryland. Debe haber una revisión estatal de las normas sobre la actuación policial para garantizar que no se repitan casos como el de Freddie Gray", ha concluido.