Actualizado 04/10/2010 01:30

Chávez anuncia nuevas expropiaciones agrarias en Venezuela

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
EP/PSUV


CARACAS, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha anunciado la expropiación de al menos 250.000 hectáreas de tierras agrícolas del estado de Zulia, en el noroeste, que se concretará en octubre. Así, inicia una "profundización de la Revolución Bolivariana" con la que pretende erradicar el latifundismo.

"Vamos a acelerar la revolución agraria, que no queden latifundios en esta patria. Luego, liberada la tierra, liberado el trabajo esclavista vienen los planes productivos, la producción de alimentos no para convertirlos en mercancía sino para alimentar a nuestro pueblo", dijo Chávez durante su programa 'Aló Presidente'.

Las tierras afectadas pertenecen a los municipios de Lara, Apure y Sur del Lago, todos ellos ubicados en Zulia, donde se expropiarán unas 250.000 hectáreas consideradas improductivas, según informó el ministro de Agricultura, Juan Carlos Loyo.

El mandatario instó al Instituto Nacional de Tierras (INTI), a las Fuerzas Armadas y a la población a acabar con las grandes explotaciones agrarias "en manos de los capitalistas y de la burguesía". "No debe quedar ni un hueso sano del viejo latifundio, latifundio que haya, latifundio que vamos a tomar para convertir a Venezuela en una potencia agrícola", aseveró.

En el marco de este nuevo proceso de nacionalizaciones se expropiará también la empresa Agroisleña, dedicada a la distribución y venta de productos agroquímicos. "Hago un llamado a sus dueños para que se pongan en contacto con el ministro de Agricultura" porque a partir de ahora la entidad "pasa a ser propiedad popular", espetó.

Los alimentos son el segmento que más presiona al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que acumula un alza de casi el 20 por ciento en los ocho primeros meses del año, pese a que el país está inmerso en una prolongada recesión.

Por ello, el Gobierno de Chávez ejerce desde 2003 un control de los precios sobre varios alimentos básicos --leche, café, carne y cereales, entre otros-- alegando que así combate la especulación y cubre las necesidades básicas de la población.