Actualizado 10/08/2009 01:20

Chávez pedirá que Unasur rechace acuerdo militar Colombia-EEUU

CARACAS (Reuters/EP) - Venezuela pedirá que la Unasur rechace una mayor presencia militar estadounidense en Colombia, dijo el domingo el presidente Hugo Chávez, quien acusó al Gobierno de Alvaro Uribe de traicionar a Sudamérica.

Acérrimo crítico de Washington, Chávez mantiene congeladas las relaciones con Bogotá por un acuerdo que permitiría a tropas estadounidenses utilizar de siete bases colombianas y como respuesta a las insinuaciones de que habría suministrado armas a la guerrilla izquierdista.

Uribe será el protagonista ausente de la cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) del lunes en Quito, en la que también estará como telón de fondo la crisis entre Caracas y Bogotá.

"Yo iré decir las verdades que hay que decir en los momentos como este y a invitar a los miembros de América Latina a que, cada quién con su estilo, levantemos nuestra voz, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados ante una amenaza como esta", dijo el mandatario izquierdista.

El acuerdo, que Bogotá asegura es necesario para fortalecer la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla, ha dividido a los gobiernos latinoamericanos entre los que critican aumentar la presencia militar extranjera y los que defienden la soberanía colombiana.

"Permitirle a Estados Unidos instalar (...) bases en territorio de Sudamérica es una traición a los pueblos de Sudamérica", agregó durante su espacio dominical de radio y televisión, en el que lanzó un nuevo programa estatal para ayudar a comunidades pobres a reedificar sus casas.

Pese a que Colombia y el presidente Barack Obama han insistido en que el acuerdo no contempla la instalación de nuevas bases estadounidenses, Chávez califica el plan como una amenaza para su proyecto socialista y posible causa de una guerra en la región andina.

"Se incrementará la gran amenaza contra nosotros. Por eso hago un llamado al pueblo y a la Fuerza Armada: ¡Vamos 'a presto' de combate!", alertó el mandatario, quien ha asegurado que la crisis obliga a Venezuela a continuar comprando armas ante una eventual guerra con Estados Unidos o Colombia.

Aunque Chávez rebajó la presión diplomática al ordenar esta semana el regreso de su embajador a Bogotá, que había retirado a finales del mes pasado como protesta, ha insistido en que las relaciones con el país vecino están en revisión, así como los acuerdos comerciales y energéticos.

Chávez ha presionado al país vecino anulando la compra de vehículos procedentes de Colombia y prohibiendo a la petrolera estatal de ese país participar en una licitación de crudo pesado, y hasta llegó a amenazar con detener las multimillonarias importaciones desde su segundo mayor socio comercial.

(Por Enrique Andrés Pretel, editado por Patricia Vélez)