BUENOS AIRES, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los familiares de Enrique Arancibia Clavel, exoficial de Inteligencia del régimen de Augusto Pinochet (1973-1990), han confesado sentirse "devastados" por su asesinato y han anunciado que no darán más declaraciones ni fijarán una posición pública sobre este hecho.
El cadáver de Arancibia Clavel fue hallado por un amigo en su oficina de Buenos Aires con alrededor de 20 puñaladas. El exoficial de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) se encontraba en libertad condicional tras haber sido condenado a cadena perpetua en 2004 por el homicidio del general chileno Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert.
"No vamos a hacer declaraciones. Como familia estamos devastados y consternados así que no vamos a hacer declaraciones por el momento", ha dicho Patricia Arancibia Clavel, una de las hermanas del fallecido exagente de la DINA, quien se encuentra en Buenos Aires.
María Antonieta Arancibia Clavel, otra de las hermanas del exoficial, ha reiterado la posición de la familia. "No tenemos ninguna nueva información, la verdad es que como familia estamos absolutamente mal", ha enfatizado en declaraciones citadas por la prensa local.
Aunque Arancibia Clavel había sido sentenciado a cadena perpetua, logró el beneficio de libertad vigilada en Buenos Aires. El exagente de Inteligencia es, hasta la fecha, el único condenado por el asesinato del general Prats y su esposa.