SANTIAGO, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ex presidenta chilena Michelle Bachelet (2006-2010) se ha comprometido este lunes a acabar con el lucro en la educación, si gana las elecciones presidenciales del próximo 17 de noviembre, una promesa que ha sido recibida con escepticismo por el movimiento estudiantil.
"En mi primera semana de campaña electoral, quisiera comprometerme con lo que va a ser mi prioridad de Gobierno: poner fin al lucro. La educación no puede ser un negocio", ha dicho en un acto celebrado en la comuna de Conchalí.
En un paso más, la ex presidenta de ONU Mujeres ha sostenido que el primer proyecto de ley que enviará al Congreso, de resultar elegida, "será para poner fin al lucro y avanzar en la equidad en todos los niveles educativos".
A este respecto, ha adelantado que en los próximos días se reunirá con dirigentes sociales para crear un grupo de trabajo destinado a redactar las reformas legislativas que llevará en su programa de Gobierno, incluida la educativa.
Además, ha subrayado la importancia de las elecciones legislativas. "Requeriremos una amplia mayoría de diputados y senadores para propiciar todos estos cambios", ha explicado, en declaraciones recogidas por el diario chileno 'El Mercurio'.
En respuesta, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Andrés Fielbaum, ha indicado que "es bien difícil confiar en ofertones electorales, cuando hay una total contradicción entre lo que se promete y lo que se hace".
Así, ha apuntado que, mientras Bachelet promete acabar con el lucro, "la Concertación --coalición izquierdista-- ha dado sus votos para (crear) una Superintendencia (de Educación Superior), que lo legitima". "Estas contradicciones son incomprensibles", ha dicho.
Por todo ello, el líder estudiantil ha instado a la ex inquilina de La Moneda a "llevar a cabo gestos concretos que demuestren que sus promesas electorales son reales", según ha informado la emisora chilena Bío Bío.
Desde hace más de un año, alumnos y profesores chilenos claman en las calles de las principales ciudades del país sudamericano por una educación pública, gratuita y de calidad. El Gobierno ha presentado una reforma educativa y otra fiscal, para financiar la primera, que los manifestantes consideran insuficiente.
Bachelet anunció el pasado jueves que, tras pasar los últimos cuatro años retirada de la política chilena, aspiraría a la candidatura presidencial conjunta del Partido Socialista (PS) y del Partido por la Democracia (PPD).
Todos los sondeos sobre intención de voto apuntan a Bachelet como favorita a las elecciones presidenciales, gracias a su gran popularidad --en 2010 se despidió de La Moneda con un 80 por ciento de aprobación a su gestión gubernamental-- y a la división en la centro-derecha.