Actualizado 16/03/2018 13:54

¿Por qué Chile y Bolivia llevan más de 100 años enfrentados?

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   LA PAZ, 16 Mar. (Notimérica) -

   Este lunes 19 de marzo comienzan los alegatos orales ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre la petición de Bolivia de llevar a cabo una negociación oficial con Chile por a una salida soberana boliviana al océano Pacífico, inexistente desde el fin de la Guerra del Pacífico, una discusión presente desde hace décadas en la política latinoamericana.

   Más de cuatro años después de que el presidente de Bolivia, Evo Molares, solicitara a este tribunal que se pronunciara sobre la obligación de Chile a negociar, se espera que la próxima semana sea una de las últimas de este proceso, cuya sentencia se espera que sea pública unos meses después.

   La decisión de dicha denuncia fue anunciada por Morales dos días después de que la sociedad boliviana celebraba el Día del Mar, una jornada de conmemoración de la pérdida del departamento del Litoral en el desarrollo de la Guerra del Pacífico, el inicio de todo el conflicto entre ambos países.

EL INICIO DEL CONFLICTO

   La Guerra del Pacífico se desarrolló entre los años 1879 y 1883, enfrentado a Chile contra Bolivia y Perú, aliados en la contienda, en los escenarios del océano Pacífico, el desierto del Atacama chileno y en las serranías y valles peruanos. La subida de impuestos del Gobierno boliviano a los exportadores de salitre y la violación del tratado limítrofe de 1874 que prohibía nuevos impuestos y el aumento de estos, fue el pistoletazo de salida de la disputa.

   Como respuesta, el Ejército de Chile decidió ocupar el puerto boliviano de Antofagasta en febrero de 1879. Por tu parte, Perú --que había firmado un Tratado de alianza defensiva de carácter secreto con Bolivia-- ordenó preparar sus fuerzas militares y simultáneamente envió a un diplomático hasta Chile para mediar.

   El 1 de marzo, Bolivia se declaró en estado de guerra contra Chile, y cuando Perú se negó a permanecer neutral, Chile declaró la guerra a ambos el 5 de abril de 1879. Ante el estallido de la guerra, Perú declaró el 'casus foederis' --expresión sobre la situación por la que entran en juego los miembros de una alianza-- por la ocupación chilena de Antofagasta, en consecuencia de un tratado firmado en 1874.

   Durante los primeros seis meses de guerra se definió la supremacía naval, indispensable para continuar la contienda en las zonas costeras del desierto de Atacama, en aquel entonces solo accesibles por mar. Tras los ataques marítimos, Bolivia abandonó militarmente la guerra en 1880 por su derrota y la de Perú en batalla de Tacna contra Chile. La guerra continuaría entre las fuerzas chilenas y peruanas, aunque un mes después Perú sucumbió ante Chile en la batalla de Arica, y en enero de 1881 las fuerzas chilenas ocuparon Lima.

   La guerra entre Perú y Chile continuó dos años más entre los remanente del ejército, guerrillas y montoneros peruanos contra las fuerzas chilenas de ocupación, hasta la firma del tratado de Ancón en 1883 en la que Perú cedió a Chile el Departamento de Tarapacá, además de la retención de las provincias de Arica y Tacna.

   Bolivia, que se había mantenido a la expectativa, firmó un Pacto de Tregua Indefinido con Chile en 1884 con el que daba por finalizado el estado de guerra entre ambos países y aceptaba la anexión a Chile de la provincia de Antofagasta. Con la firma del Tratado de 1904, Chile y Bolivia fijaron las fronteras entre ambos países.

UN CONFLICTO CENTENARIO

   Si bien el Pacto de Tregua Indefinido de 1884, en sí, no reconocía la soberanía chilena en el litoral, aceptaba la ocupación de la zona. Posteriormente, ambos países se verían envueltos en una serie de negociaciones futuras para alcanzar las fronteras definitivas, lográndolo en 1904. Bolivia reconocía definitivamente la permanente soberanía chilena sobre el territorio de Antofagasta.

   Sin embargo, Chile garantizó libre tránsito de bienes bolivianos, exentos de impuestos, entre los puertos chilenos y Bolivia (es decir, un acceso al océano no soberano), además de la construcción del Ferrocarril Arica-La Paz. No obstante, el tratado de paz entre ambas naciones continúa siendo origen de constantes tensiones diplomáticas.

   Se trata así de un conflicto que actualmente tiene más de 100 años. La pérdida de la única salida al mar de Bolivia ha creado un resentimiento con el país vecino basado no solo en lo territorial, sino en las pérdidas económicas que la condición de mediterraneidad ha producido en Bolivia, como turismo o recursos naturales.

   "Con la fuerza de la razón y con la calidez de la unidad del pueblo boliviano haremos valer ante el mundo nuestro derecho a tener acceso soberano al mar", dijo Morales poco antes presentar la denuncia ante la CIJ el 24 de abril de 2013, alegando que la jurisdicción de la Corte se basaba en el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas (o Pacto de Bogotá) de 1948.

   Un año más tarde, la Corte abrió la causa 'Obligation to Negotiate Access to the Pacific Ocean', a la que el Gobierno boliviano adjuntó una memoria en la que indicaba todos los argumentos de su denuncia e indicaba que el Estado chileno está comprometido obligatoriamente --a través de diversos acuerdos, práctica diplomática y declaraciones unilaterales-- a negociar el acceso soberano boliviano al mar.

   Ese mismo mes, Chile interpuso una excepción preliminar ante la Corte pues, a su juicio, el tribunal no tenía competencia para conocer el caso y en razón de las limitaciones impuestas por el Pacto de Bogotá. En septiembre de 2015, la Corte consideró ser competente para juzgar la demanda, indicando además que el objeto del proceso se debía limitar a la eventual existencia de negociación.

   El día 13 de julio de 2016 Chile presentó su contramemoria argumentando en ella que el país nunca ha estado sujeto a la obligación de negociar con Bolivia un acceso soberano al mar y que las conversaciones mantenidas hasta el momento fracasaron por decisión de Bolivia, además de que se trataron únicamente de acercamientos diplomáticos entre ambos Estados.

ALEGATOS ORALES ANTE LA CIJ

   El 21 de marzo de 2017 Bolivia presentó su réplica y Chile su dúplica el 15 de septiembre de 2017. Así, el día 21 de septiembre culminó la fase de alegatos escritos ante la CIJ. El tribunal ha continuado con el análisis de los alegatos escritos de ambas partes en cuanto a la demanda, sumando la próxima semana todo lo argumentado en los alegatos orales, que comienzan el próximo lunes por la mañana.

   Los turnos de dichos alegatos están repartidos de la siguiente manera: la primera ronda tendrá lugar del día 19 al día 23 de marzo --teniendo como día de receso el día 21-- y siendo los dos primeros días para Bolivia y los dos segundos para Chile; posteriormente, se hará una segunda ronda final que permitirá el día 26 volver a argumentar a Bolivia, y el día 28 hacerlo a Chile. Cumplidos los alegatos, los jueces se retirarán a deliberar el fallo final --que será inapelable y vinculante-- que podrá conocerse en los próximos seis meses.

   Los abogados, agentes y equipos nombrados para la exposición de argumentos en el Palacio de la Paz de La Haya por parte de Bolivia deberán demostrar la obligación jurídica derivada de acuerdos y conversaciones entre ambos países sobre la salida Bolivia al mar. Está previsto que para ello Bolivia recurra al alegato de 'buena fe' para justificar la negociación.

   Chile, por su parte, deberá probar la ausencia de compromisos formales respecto a dichas negociaciones, aunque prevén la continuidad del caso a pesar del fallo por parte de la Corte. "El tema del mar va a seguir presente (después del dictamen), de eso nadie debería tener dudas y en estos momentos el conflicto tiene una faceta jurídica", indicaba el diplomático chileno Gabriel Gaspar al diario chileno 'La Tercera'.