Actualizado 06/06/2016 19:00

Morales reta a Chile a preguntar a la CIJ de quién es el río Silala

El presidente de Bolicia Evo Morales en una intervención en Sucre
REUTERS

LA PAZ, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha retado este lunes a Chile a preguntar a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de quién es el Silala, después de que el Gobierno de Michelle Bachelet anunciara una nueva demanda contra el país vecino en La Haya por este río.

"Si las autoridades de Chile tienen valores, deberían preguntar a La Haya a quién pertenecen los manantiales del Silala", ha escrito el líder indígena en su cuenta oficial de Twitter.

Bachelet ha anunciado este lunes que su Gobierno ha llevado el caso del Silala ante el alto tribunal, tomando de esta forma la "iniciativa", después de meses de amenazas por parte de Morales sobre una nueva acción judicial.

El ministro de Exteriores, Heraldo Muñoz, ha explicado que Chile ha pedido a La Haya "que determine si el Silala es un río internacional" y, en consecuencia, el país suramericano "tiene derecho a un uso equitativo y razonable de las aguas".

Además, ha solicitado al alto tribunal que declare la obligación de Bolivia "de tomar todas las medidas adecuadas para prevenir y controlar la contaminación y otras formas de daño a Chile, resultante de sus actividades en las cercanías del río Silala".

"Y que Bolivia tiene la obligación de cooperar con Chile y notificarle oportunamente de medidas que haya planificado y que pueda tener un efecto adverso en los recursos hídricos compartidos (...) y de conducir cuando sea apropiado un estudio de impacto ambiental para permitir a Chile evaluar los posibles efectos de estas medidas", ha añadido.

Bolivia, por su parte, "sostiene que el Silala no es un río internacional por eso reclama el uso del cien por cien de sus aguas, una posición que se remonta solo a 1997", y reclama a Chile una compensación por la utilización de las mismas.

La Paz y Santiago ya están enfrentados en la CIJ por la demanda presentada por el Gobierno de Morales en 2013 para obligar a Chile a que negocie la salida al Pacífico que los bolivianos perdieron en una guerra del siglo XIX.