Actualizado 21/05/2013 21:06

Chile/Bolivia.- Piñera asegura que espera "con tranquilidad" la resolución de la CIJ sobre la reclamación de Bolivia


SANTIAGO, 21 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente chileno, Sebastián Piñera, ha indicado este martes que espera "con tranquilidad" la resolución de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la demanda interpuesta por el Gobierno de Bolivia para conseguir la salida al océano Pacífico pérdida hace más de un siglo en una guerra entre ambos países.

El Ejecutivo del presidente boliviano, Evo Morales, presentó a finales de abril una demanda ante la CIJ para conseguir la salida al océano Pacífico dos años después de que anunciase que emprendería acciones legales contra el Estado chileno.

"Esperamos con tranquilidad la resolución de la Corte Internacional de Justicia de La Haya", ha indicado Piñera en el último discurso que realizará como presidente en el Congreso antes de los comicios presidenciales del próximo mes de noviembre.

"Hoy quiero reafirmar, la invariable, clara y categórica posición de nuestro país, en el sentido de que no tenemos ni mantenemos ningún diferendo limítrofe con Bolivia", ha advertido el mandatario.

"Quiero dar a mis compatriotas la más plena seguridad y confianza de que este presidente y todos los chilenos sabremos defender detrás del marco del derecho y los tratados internacionales lo que legítimamente nos pertenece: nuestro territorio, nuestro mar, nuestros cielos y nuestra soberanía", ha manifestado, según el diario 'La Tercera'.

"Somos el líder de la región y estamos avanzando hacia el desarrollo. No es solo un objetivo político o económico es un imperativo moral, nada debería atajar nuestro poderoso vuelo hacia el desarrollo", ha advertido Piñera.

La disputa territorial se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico tras la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en el océano.

Chile asegura que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por los parlamentos de ambos países veinte años después-- se establecen las fronteras --también las marítimas-- de las naciones combatientes, por lo que no ha lugar a ninguna disputa territorial.