SANTIAGO, 2 Jun. (EP/AP) -
La presidenta Michelle Bachelet acogió parcialmente el jueves las demandas de los estudiantes de secundaria, los cuales amenazan con un "paro social" el próximo lunes si sus demandas de mejoras y cambios en la educación no son aceptadas.
Bachelet ofreció pases escolares gratuitos a los jóvenes más necesitados, que también quedarán eximidos de pagar la prueba de selección universitaria, y anunció un proyecto de ley para modificar la ley que rige la educación chilena.
Durante un mensaje a la nación, la presidenta anunció también más raciones alimenticias y mejoras a la infraestructura escolar.
Los dirigentes estudiantiles, cuyas edades van de 16 a 18 años, pusieron en jaque al Gobierno al advertir que convocarán a un "paro social" para el lunes si sus exigencias no son aceptadas completamente.
Los profesores y los universitarios anunciaron que se sumarán a la huelga.
Las demandas son gratuidad del pase y del pasaje escolar, de la prueba de selección universitaria y más raciones alimenticias.
También exigen cambios a la jornada escolar completa, que según ellos les agregó más horas de clases, pero no más calidad, y reformas profundas a la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (Loce), promulgada por el pasado régimen militar, que instauró la libertad de enseñanza por encima del derecho a la educación. La Loce fue aprobada por el régimen del dictador Augusto Pinochet un día antes de entregar el poder, el 10 de marzo de 1990.
Bachelet, que ha dicho que las demandas son "plenamente legítimas y justificadas", señaló que no hay suficientes recursos para acogerlas plenamente.
El ministro de Educación, Martín Zilic, dijo el jueves que sólo el permiso escolar gratuito le costaría al país unos 180 millones de dólares anuales.
María Huerta, una de las portavoces de los estudiantes, dijo que Zilic los invitó a una ronda extraordinaria de negociaciones para el jueves en la noche, pero rechazaron la invitación porque no están los dirigentes regionales. Originalmente, la tercera cita estaba prevista para el viernes.
Los adolescentes paralizaron el martes a 800.000 de sus compañeros en todo el país, y en los días subsiguientes las escuelas fiscales siguen ocupadas por los estudiantes o paralizadas.
El oficialismo afirma estar dispuesto a iniciar reformas, pero la oposición advirtió que no cambiará la ley y que sólo aceptará modificaciones para "asegurar una mejor calidad", dijo Jovino Novoa, de la ultraderechista Unión Demócrata Independiente.