SANTIAGO, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior chileno, Edmundo Perez, admitió este domingo que la tendencia en el recuento de votos es favorable al empresario conservador Sebastián Piñera y admitió que "no habrá variaciones significativas" en el recuento, con el 60 por ciento de las mesas ya escrutadas, como para alterar la victoria del candidato de derecha.
"La tendencia está clara", admitió el ministro del Interior, para quien "lo más probable" es que "esta cifra se mantendrá". "No habrá variaciones significativas", insistió, en una comparecencia ante la prensa.
Piñera se impuso este domingo a su contrincante de izquierda Eduardo Frei en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales al obtener el 51,87 y el 48,12 por ciento de los votos, respectivamente, con el 60 por ciento de las mesas electorales escrutadas, algo que también confirmaron previamente los sondeos a pie de urna.
La gobernante Concertación, alianza de democristianos y socialistas, lleva gobernando el país de forma ininterrumpida desde que en 1990 recuperó la democracia tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, cuya sombra siguió planeando estas elecciones a pesar de haber muerto en diciembre de 2006. Piñera recupera así el poder para la derecha en Chile que lleva sin gobernar el país desde 1958.
Alrededor de 8,3 millones de chilenos estaban llamados a las urnas para elegir al sucesor de la actual mandataria, Michelle Bachelet, cuyo índice de popularidad se sitúa por encima del 80 por ciento, pero que no podía presentarse a un segundo mandato consecutivo, no permitido por la Constitución chilena. El vencedor de los comicios le relevará hasta 2014 al frente de La Moneda a partir del 11 de marzo.
Aunque el último sondeo de opinión publicado antes de la cita electoral, elaborado por la consultora Mori, augura un empate técnico entre ambos candidatos al atribuir al conservador de 60 años el 50,9 por ciento y el 49,1 para el candidato de izquierdas de 67 años, dejando patente la clara remontada de Frei, todas las encuestas anteriores daban una clara ventaja al empresario.