Actualizado 11/08/2006 20:03

Chile.- El juez rechaza eximir por demencia a Pinochet del juicio por las cuentas secretas del Banco Riggs

El juez basa su decisión en la activa agenda social de Pinochet, que mantuvo reuniones con empresarios, políticos y miembros del Ejército


SANTIAGO, 11 Ago. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

El juez Carlos Cerda, quien investiga las millonarias cuentas secretas que el ex dictador Augusto Pinochet tenía en el Banco Riggs de Estados Unidos, rechazó eximirlo de responder ante la justicia por demencia y determinó que existen antecedentes que dan cuenta de su buen estado de salud mental y física, según informaron hoy fuentes judiciales vinculadas a la investigación.

El magistrado respondió negativamente a una petición de la defensa del ex militar, que en enero había pedido que Pinochet fuera sobreseído del caso que descubrió cuentas secretas en las que se guardaban cantidades cercanas a los 21,14 millones de euros, unos 27 millones de dólares.

La argumentación del juez Cerda se basa en la activa agenda social de Pinochet, la que da cuenta de reuniones sociales con empresarios, políticos y miembros del Ejército.

Los abogados de Pinochet, encabezados por Pablo Rodríguez, habían solicitado que el ex dictador no fuera juzgado en el caso, debido al "deterioro físico y mental" del que es víctima debido a sus problemas de salud, que incluyen demencia subcortical leve a moderada, según un diagnóstico de 2001; diabetes e hipertensión.

A pesar de los argumentos de la defensa, que señaló que Pinochet, que en noviembre cumplirá 91 años de edad, tiene problemas para comunicarse con su entorno, lo que le impediría enfrentar un juicio, el juez Carlos Cerda basó su fallo en la agenda de actividades que Pinochet llevó hasta los primeros meses de 2005, la que incluyó reuniones con ex funcionarios de su dictadura, militares activos y retirados, empresarios, médicos, abogados y con su propia familia.

OCHO REUNIONES SOCIALES AL DIA

Según determinó el juez, Pinochet, a pesar de su posible demencia, llegó a tener hasta ocho reuniones sociales cada día, además de salidas a centros comerciales, restaurantes y librerías, entre otros lugares.

A pesar de estar fuera del Ejército desde 1998, la agenda de Pinochet incluyó, el 15 de abril de 2004, una reunión con militares para "tratar el tema de los ascensos" en la institución armada. Ese mismo año, el 10 de marzo, se reunió a almorzar con Óscar Aitken, su entonces albacea y quien también está procesado por la causa de las millonarias cuentas secretas en el Riggs.

Pinochet, quien enfrenta cargos por fraude al Fisco, falsificación de pasaportes y enriquecimiento ilícito, abrió más de un centenar de cuentas con 11 identidades diferentes, todas ellas falsas y destinadas a ocultar su verdadera identidad.

En cada una de las instituciones bancarias utilizó disfraces, como bigotes, gafas e incluso pelucas, para aparecer con una apariencia que no lo delatara. También se hizo llamar 'Daniel López', 'Augusto Ugarte' o 'Ramón Ugarte'.

Por este caso, están procesados, además de su ex albacea, su ex secretaria, Mónica Ananías, quien facilitó su DNI para que Pinochet abriera cuentas en el extranjero; su esposa, Lucía Hiriart, y cuatro de sus cinco hijos: Lucía, Jacqueline, Verónica y Marco Antonio.

El juez Cerda argumentó su decisión de no eximir a Pinochet de la justicia en base a los análisis médicos a los que el ex dictador fue sometido en el marco de la llamada Operación Colombo, que implicó la muerte de 119 opositores a su régimen de facto.

Esos estudios médicos determinaron que Pinochet "simuló" alteraciones de memoria y concentración y que, a diferencia de lo esgrimido por sus abogados, "no tiene afectadas sus capacidades de memoria, atención, comprensión, juicio, aprendizaje y otra en los grados que exige la enajenación metal y la demencia", según los tres especialistas que estudiaron su situación.