SANTIAGO, 6 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
El presidente de Chile, Ricardo Lagos, inició su última semana en La Moneda encabezando las ceremonias con las que los estudiantes chilenos iniciaron hoy lunes su año académico en todo el país. Entregará el mando a la médico socialista Michelle Bachelet en una ceremonia que se realizará el próximo sábado, 11 de marzo, en Valparaíso, 120 kilómetros al este de Santiago.
Lagos, en medio de un discurso en un establecimiento en la comuna de La Pintana, al sur de la capital chilena, tuvo hoy que enfrentar una protesta de mujeres que dijeron ser deudoras del sistema fiscal de vivienda social.
Se trata de la segunda protesta a la que Lagos tiene que hacer frente en menos de una semana después de que el pasado viernes, en medio de la inauguración de unas estaciones del Metro, un trabajador lo increpara duramente en público por las presuntas deudas sociales que deja su Gobierno en Chile.
Tal como en esa ocasión, Lagos expresó su molestia por la interrupción, hizo un llamamiento al diálogo y pidió seriedad a la hora de debatir los temas más importantes para los chilenos. "Hay un gobierno que está pronto a inicia su tarea y todos los chilenos tenemos que apoyar a ese gobierno en el éxito que debe tener", dijo el gobernante.
Hoy, en medio del inicio de las actividades de los niños y niñas chilenos que reciben educación pública y privada, Lagos aprovechó para destacar que, durante sus seis años de Gobierno, se han invertido casi 48 millones de euros (unos 309.000 millones de pesos chilenos) para mejorar la calidad de la enseñanza en este país sudamericano.
En ese contexto explicó que, a seis años de haber llegado a La Moneda, casi el 95% de los establecimiento educativos del país cuentan con jornada completa y que 93 de cada 100 jóvenes asiste a la educación secundaria mientras que, al terminar la dictadura, hace 16 años, sólo lo hacían 80 de cada 100.
Orgulloso, Lagos, quien fue ministro de Educación antes de llegar a la Presidencia en 2000, aseguró que durante su Gobierno se sextuplicó la entrega de textos de estudio y se cuadruplicó la entrega de raciones alimenticias, beneficios que han alcanzado a los sectores más desposeídos de la población.