SANTIAGO, 1 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
El Gobierno chileno rechazó la noche del miércoles el ultimátum anunciado por los estudiantes secundarios que cumplen hoy jueves su tercer día de protesta, en demanda de reformas a la ley de enseñanza y gratuidad en el transporte público y en la prueba que permite el acceso a las universidades estatales.
Tras una reunión del Comité Político de ministros que encabezó la Presidenta Michelle Bachelet, el ministro portavoz de La Moneda, Ricardo Lagos Weber, anunció que las autoridades no se someterán a la voluntad de los jóvenes, cuyas movilizaciones han dejado más de 600 detenidos el martes, 50 ayer miércoles, seis periodistas heridos por la policía y daños materiales a la propiedad pública y privada.
La inusitada violencia causó una férrea reacción de los carabineros (policía militarizada) durante las dos últimas jornadas, y, tras las agresiones a profesionales de la prensa y a los propios estudiantes, la autoridad del organismo policial destituyó al jefe encargado de los operativos que dejaron varios heridos.
Al respecto, la Presidenta Michelle Bachelet expresó su rechazo con la violencia de la represión policial, la que consideró, según dijo, "inaceptable".
Lagos Weber dijo que "La Moneda no opera bajo la condición de un ultimátum" ante el anuncio de los estudiantes secundarios de mantener de manera indefinida su estado de movilización y de convocar a una paralización nacional de actividades a contar del próximo lunes 5 de junio.
Tras el fracaso de los intentos de dialogar con el Gobierno, los jóvenes mantienen sus posiciones y son ya 600 mil los estudiantes chilenos de todas las regiones del país que se mantienen movilizados, sin asistir a clases, y en concentraciones que han provocado desórdenes en las principales ciudades.
"El Gobierno lo que hace es escuchar, conversar y luego tomar decisiones y a ésto nos vamos a atener", dijo el ministro portavoz.
Lagos Weber insistió en la voluntad de La Moneda de continuar el diálogo para llegar a una solución, pero descartó una autocrítica de las autoridades. "Al Gobierno no le cabe hacerse autocríticas, al Gobierno le cabe gobernar y tomar decisiones", explicó.