SANTIAGO, 10 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, retomó hoy su vuelo a Paraguay y Brasil después de que un desperfecto en la aeronave de la Fuerza Aérea en la viajaba para realizar su segunda salida al exterior, se viera obligada a volver a Santiago hoy tras sufrir un percance técnico 10 minutos después de haber despegado.
El avión presidencial, un Boeing 737-500 de la Aviación chilena, tenía una brecha en el cristal de la ventanilla derecha de la cabina de los pilotos. Si bien, según fuentes aeronáuticas, la situación no era de emergencia, ante la posibilidad de que el cristal estallara en el aire, se optó por volver al Aeropuerto Internacional de Santiago para reponer la ventanilla.
Mientras, Bachelet y su comitiva, integrada por los ministros de Exteriores y Minería, así como por el presidente del Tribunal Supremo, entre otras autoridades de Gobierno y empresarios locales, esperó en los salones VIP de la terminal aérea.
Tras tres horas de reparaciones, el avión retomó su rumbo original e inició su viaje a Paraguay, desde donde mañana martes se trasladará a Brasil.
En La Moneda, el ministro portavoz, Ricardo Lagos Weber, explicó que "el avión, luego del despegue y estando en ascenso para alcanzar su altura de crucero de 10.000 pies, sufrió una trizadura (rotura) en una de las ventanas de la cabina del piloto".
Explicó que se trató "de una falla de carácter menor pero, por razones de precaución y de procedimiento, estando aún el avión en ascenso, se decidió volver y reemplazar esa ventanilla por una nueva para que el viaje pueda continuar".
Lagos Weber descartó negligencia de la Fuerza Aérea y también negó que este hecho puntual motive la compra de un nuevo avión presidencial.