Actualizado 04/01/2013 21:54

Piñera anuncia un aumento de la presencia policial en La Araucanía tras un ataque con dos víctimas mortales


SANTIAGO, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha anunciado este viernes un aumento de la presencia policial en la región de La Araucanía para intentar contener un posible estallido de violencia en una zona de conflicto mapuche tras la muerte de un empresario agrícola y de su mujer, fallecidos en un ataque incendiario.

Piñera se ha desplazado de urgencia hasta la región para mantener en localidad de Temuco una reunión centrada en cuestiones de seguridad y en la que han estado presentes los responsables de Carabineros y la Policía de Investigaciones y los ministros del Interior y Agricultura.

Al término del encuentro, el mandatario ha anunciado que una unidad especializada de 84 Carabineros se sumará al actual despliegue, que pasará a ser de 400 personas. Además, entre otras medidas, un equipo de abogados de las administraciones central y local seguirá de forma particular los casos relacionados con este conflicto y la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) se encargará de recoger información.

"Este Gobierno ha tomado muchas medidas contra el extremismo", ha dicho Piñera, que no ha ocultado su "indignación" por el ataque que terminó con la vida del empresario Werner Luchsinger y de su mujer, Vivianne McKay. Ambos perdieron la vida durante el incendio provocado de una vivienda en la comuna de Vilcún.

El Gobierno ha anunciado una querella contra los responsables y ha confirmado que se servirá de la Ley Antiterrorista. De momento, las autoridades han detenido a un sospechoso al que localizaron a 1,5 kilómetros de la vivienda atacada y que logró escapar inicialmente de un tiroteo con las fuerzas de seguridad.

Este hombre, identificado como Celestino Córdova, de 26 años, se encuentra ingresado en un hospital de la IX Región por una herida de bala en el tórax que no sería fruto de los disparos de la Policía sino de un tiroteo con el empresario fallecido, según recoge el periódico chileno 'El Mercurio'.

El ataque coincide con el quinto aniversario de la muerte del comunero mapuche Matías Catrileo, abatido por un carabinero en una finca propiedad de un primo de Werner Luchsinger, lo que vuelve a poner de manifiesto la tensión que persiste en la zona por el control de las tierras y que enfrenta a propietarios, indígenas y fuerzas de seguridad.

El Gobierno teme que este ataque sea el comienzo de una escalada de la violencia en La Araucanía y, abiertamente preocupado, Piñera ha admitido que este tipo de violencia "afecta a todo el país y causa un daño gigantesco".

Por este motivo, el presidente ha prometido que se aplicará "sin contemplación todo el rigor de la ley" y ha aclarado que no se trata de una lucha contra el pueblo mapuche, sino contra una "minoría de violentos y terroristas".