SANTIAGO, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, abogó por una gran reforma del sistema educativo, a través de una inversión de más de 10.000 millones de dólares (casi 7.400 millones de euros) para garantizar una educación "de calidad".
Estas medidas las dio a conocer el pasado domingo en un discurso transmitido por la televisión público en el que afirmó que será "la más trascendente y ambiciosa" de la historia, desde que el ex presidente Eduardo Frei Moltalva (1964-1970) luchó contra el analfabetismo y amplió la cobertura de la educación básica.
Uno de los principales objetivos es, según el mandatario, "atraer a los mejores estudiantes a las facultades de Pedagogía, para tener así a los mejores profesores educando a todos nuestros hijos".
Los estudiantes de pedagogía tendrán que realizar una prueba de ingreso en la universidad, "quienes obtengan buenos resultados comenzarán sus carreras como profesores con sueldos hasta un 30% superior", señaló Piñera.
Explicó también que se premiará la excelencia educativa ya que todo alumno que ingrese a estudiar pedagogía con más de 600 puntos en la PSU (Prueba de Selección Universitaria), tendrá una beca que cubrirá el 100% de su matrícula. Si supera los 700 puntos recibirá, además, 80.000 pesos mensuales (122,50 euros). Y si supera los 720 puntos, podrá estudiar un semestre becado en el extranjero.
Piñera hizo hincapié en la importancia que tiene "un buen profesor" porque es lo que diferencia a un país, por eso, a través de esta inversión modernizará "el estatuto docente" mejorando sus "condiciones económicas, laborales y también su prestigio y dignidad".
INCENTIVOS
Por otra parte, las reformas también se centrarán en los directores de los colegios quienes "serán elegidos mediante un concurso público, en función de su mérito, vocación y experiencia", explicó, y recibirán incentivos de hasta 850.000 pesos al mes (1.300 euros) y tendrán la potestad de prescindir cada año de "hasta un 5% de los profesores que tengan mal rendimiento".
En cuanto a los padres recibirán en casa información "clara y precisa de los resultados del aprendizaje de sus hijos", mientras que los alumnos tendrán que someterse a pruebas de lenguaje y matemáticas, además de otras pruebas como inglés, tecnologías de la información y educación física.
Piñera resaltó que estaban mejorando "los contenidos curriculares, con más horas de lenguaje y matemáticas", incorporando "métodos de enseñanza mucho más eficaces e interactivos" a través de la aplicación de nuevas tecnologías como "los notebooks y las pizarras inteligentes".
"Los alumnos también podrán postular a los 50 liceos (institutos) de excelencia que estamos creando en todas las regiones de Chile, siguiendo el modelo del Instituto Nacional", aseguró Piñera.
Entre las medidas de Piñera se incluyen más ayudas para los alumnos más vulnerables y los de clase media. "Esta reforma constituye una "revolución" que otorgará una "educación de calidad" para que "ningún niño o joven se quede atrás".
"Significa un gigantesco esfuerzo económico para el Estado, que ya se materializó en el presupuesto de Educación del próximo año, que supera los 10.000 millones de dólares, y es el más alto en la historia de nuestro país", aseveró.
El mandatario resaltó la importancia de una buena educación tal ya que él tuvo "el privilegio de tenerla". "Queremos una Patria más libre, próspera y justa, en que el mérito pese más que la calidad de la cuna y en que todos podamos desarrollar en plenitud los talentos que Dios nos dio".