SANTIAGO, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente chileno, Sebastián Piñera, ha firmado este lunes la ley para promulgar las ayudas a las clases bajas, que este año también incluirán a parte de la clase media, en el conocido 'bono marzo', con le objetivo de impulsar la economía.
El Gobierno chileno amplía con este decreto los subsidios a las clases bajas y parte de las clases medias, que podrán solicitar hasta los 40.000 pesos (unos 65 euros) más 7.500 pesos por hijo (12 euros). Se trata del cuarto bono de ayudas que otorga Piñera desde su llega al poder en 2010.
Junto al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y al titular de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, Piñera ha defendido que después de que "al país le haya ido bien", el Ejecutivo puede "cosechar con responsabilidad". "Por eso decidimos entregar este bono, porque Chile podía y porque la gente lo necesitaba", ha argumentado.
El presidente chileno ha reconocido que estas ayudas no acaban con el problema de la pobreza, pero son "un alivio que viene bien". "Entendemos que tenemos que seguir avanzando en las políticas que realmente permiten derrotar la pobreza, crear igualdad de oportunidades", ha manifestado, según el diario 'El Mercurio'.
El mandatario ha comentado que aspira a dejar un legado que mejore la situación en empleo, sanidad, pobreza, seguridad y educación. Piñera ha indicado que quiere ofrecer a los jóvenes "una educación de calidad que les va a permitir desarrollar sus talentos y ojalá llegar más lejos que sus padres".
El presidente ha enumerado sus pretensiones, como ofrecer la posibilidad de que cada chileno tenga trabajo, atender "de forma digna" a los enfermos, que la pobreza extrema "sea parte de la historia" y que toda la población "pueda vivir con mayor paz y tranquilidad, con mayor seguridad".