SANTIAGO, 19 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
La Central Unitaria de Trabajadores chilena (CUT) anunció hoy el congelamiento de las relaciones con el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet y el inicio de una serie de movilizaciones sociales, que culminarán con un paro nacional el próximo 29 de agosto, tras el desacuerdo en la fijación del nuevo salario mínimo.
Mientras los trabajadores piden un monto de 256 euros (180 mil pesos chilenos), La Moneda propuso 203 euros (143 mil pesos chilenos), en tanto que la cifra actual llega a los 192 euros (135 mil pesos).
El presidente de la CUT, Arturo Martínez, dijo que a través del ministro de Hacienda, Andrés Velasco, el Gobierno le ha faltado el respeto a los trabajadores al proponer un monto que consideran insuficiente, por lo cual, según explicó, "a partir de este momento la CUT congela toda negociación y relación con el Gobierno".
"Nos hemos sentido ofendidos por el ministro de Hacienda. Entendemos que cuando el ministro de Hacienda habla, lo está haciendo por todo el Gobierno, y a la CUT nadie la viene a ofender", señaló.
"Nos han provocado, nos han hecho perder tiempo y ese tiempo lo vamos a recuperar con la gente en la calle, con lucha, porque no estamos a aceptar un país tan desigual. Los trabajadores tienen que prepararse para el 29 de agosto, desde Arica a Punta Arenas", indicó.
Martínez, quien milita en el Partido Socialista al igual que Bachelet, aseguró que el día de la convocatoria "cada una de las ciudades de Chile vamos a salir a la calle. Ésa es la respuesta a quien se cree dueño de la economía y del país, y a la Presidenta Bachelet que no sabe orientar a sus ministros".