SANTIAGO, 6 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Claudia Riquelme) -
El Senado chileno acordó hoy, por unanimidad de votos, solicitar al Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet que se adhiera a lo acordado por Naciones Unidas en 1985 y que reconozca que el Imperio Otomano cometió un genocidio en contra del pueblo de Armenia entre 1915 y 1923.
El texto fue presentado por 10 legisladores del oficialismo de centro izquierda y señala que el 24 de abril de 1915, "fecha en que se detuvo e hizo desaparecer a toda la dirigencia de la comunidad Armenia, fue el punto de partida de una sistemática política de exterminio de ese pueblo por parte de las autoridades del Imperio Turco".
Los senadores chilenos afirman en su petición a La Moneda que el genocidio llevado a cabo entre 1915 y 1923 "significó la muerte de más de un millón y medio de súbditos armenios que habitaban hace milenios la tierra de sus ancestros".
Los legisladores destacaron la necesidad de hacerse eco de las distintas gestiones que han desarrollado los armenios y sus distintas organizaciones para sensibilizar a las grandes potencias ante tales hechos y conseguir que se reconozca el genocidio del que fueron víctimas.
El texto recuerda que la Subcomisión de Prevención de las Discriminaciones y Protección a las Minorías de las Naciones Unidas
determinó en 1985 que el caso armenio "fue un genocidio".
Asimismo, señalan que países como Uruguay, Argentina, Grecia, Bulgaria, Bélgica, Rusia, Italia, Líbano, Suecia, Países Bajos, Suiza, Venezuela, Lituania y Canadá, además del Parlamento Europeo, entre otros, han hecho lo propio, por lo que Chile debiera sumarse a esa iniciativa.
"Nuestro país aún no lo hace a pesar de invocar permanentemente la supremacía de los Derechos Humanos en las relaciones internacionales por sobre cualquier acuerdo o compromisos por importantes que estos sean. Constituye un deber ético y moral que Chile haga suyo lo resuelto por la ONU en 1985 en cuanto a que en Armenia, bajo el Imperio Otomano se cometió un genocidio brutal contra un pueblo indefenso que clama por una reparación moral", señala el texto de los legisladores chilenos.