Actualizado 07/08/2009 06:13

China aparta a Estados Unidos en la pelea por Africa

Por Ed Cropley

JOHANNESBURGO, Sudáfrica (Reuters/EP) - La visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, seguida de la gira de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, no puede ocultar una contundente realidad: China ha superado a Estados Unidos como el principal socio comercial de Africa.

Es uno de los principales problemas que afronta Clinton en su gira por Kenia, Sudáfrica, Angola, República Democrática de Congo, Nigeria, Liberia y Cabo Verde, que pretende extender el mensaje de buen gobierno de Washington y reforzar las relaciones con sus principales suministradores de petróleo en el continente.

Las autoridades estadounidenses se han mostrado deseosas de destacar el salto del 28 por ciento que ha dado el comercio con el Africa subsahariana en 2008 hasta 104.000 millones de dólares, incluso a pesar de que el aumento sea achacable sobre todo al elevado precio del petróleo, que supone alrededor del 80 por ciento de las importaciones estadounidenses desde Africa.

Sin embargo, hay otro dato que dice más sobre hacia dónde va el desarrollo del continente más pobre: la multiplicación por 10 en esta década del comercio con China hasta 107.000 millones de dólares el año pasado, superando así a Estados Unidos.

Probablemente la crisis, primero financiera y luego económica que ha llevado a las economías de Europa y Estados Unidos a la recesión y forzado a sus empresas a recortar su expansión en el exterior, reforzará esta tendencia, dicen analistas, a pesar de la buena voluntad hacia la región de Obama, cuyo padre era keniano.

"Obama ha tenido un cierto efecto, pero se está deshaciendo muy rápidamente", dijo Martyn Davies, de la consultaría de inversión regional Frontier Advisory, que tiene su sede en Johannesburgo.

"La realidad está volviendo, y la realidad es que la crisis está acelerando un cambio geoestratégico de Africa hacia Asia, centrado sobre todo alrededor de China", agregó.

OTRA PELEA POR AFRICA

En contraste con la estancia de Obama de un sólo día en un sólo país (Ghana) el mes pasado, el presidente chino, Hu Jintao, estuvo en febrero en Mali, Senegal, Tanzania y Mauricio, países todos ellos sin petróleo ni recursos minerales, ofreciéndoles apoyo cuando la recesión mundial comenzaba a acercarse al continente.

Las compañías chinas también están ahí: Zonghui Mining Group firmó un acuerdo de cobre de 3.600 millones de dólares con Zambia en julio; Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) está intentando firmar hasta 60 acuerdos con el mayor banco africano por activos, Standard Bank, del que en 2008 compró un 20 por ciento por 5.600 millones.

Pero China no es la única economía emergente que busca un pedazo de la torta del continente que tiene un tercio de los recursos minerales del mundo, y una población de 1.000 millones que quiere -y cada vez puede más- conseguir artículos como teléfonos móviles o seguros de vida.

La oferta de 23.000 millones de la compañía de telefonía móvil Bharti Airtel para unirse a la sudafricana MTN Group, el mayor operador de Africa por número de clientes, es el último y el principal ejemplo de la entrada de empresas indias en la región.

Brasil también está dejándose notar, con ofertas de tecnología y conocimiento para impulsar la producción de alimentos y biocombustibles en un continente en el que sólo se cultiva una fracción de la tierra arable.

En junio, el presidente ruso, Dmitry Medvedev, fue a Egipto, Namibia, Angola y Nigeria -estos dos son los mayores productores de petróleo de Africa-, subrayando las intenciones de Moscú.

"Es difícil poner en duda el hecho de que la influencia de una potencia está subiendo a costa de otra. Los dirigentes africanos prefieren un enfoque más multilateral, teniendo abiertas una serie de opciones y diferentes socios para el desarrollo", dijo Razia Khan, jefa de investigación africana del instituto londinense Standard Chartered.

(Traducido por la Redacción de Madrid; Editado por Ricardo Figueroa)