Actualizado 26/06/2009 04:02

China, gigante materias primas, provocando grandes olas

Por Tom Miles

PEKIN (Reuters/EP) - Para China, la disputa de comercio presentada esta semana por Occidente podría en retrospectiva parecer menor, comparada con las broncas que aguardan a Pekín mientras sus firmas estatales empiezan a ejercer su peso sobre los mercados de materias primas globales.

La queja de Estados Unidos y la Unión Europea ante la Organización Mundial de Comercio acusa a China de restringir las exportaciones de muchos metales, como el zinc, ingrediente en la fabricación de acero coque y bauxita, el material base para el aluminio. Al mismo tiempo, India y Australia se quejaron acerca de que las firmas chinas venden a precios muy baratos productos de aluminio.

Ambos conflictos son resultado de que China usa impuestos probados y a prueba o políticas de aranceles para asegurar emisión de recursos y proteger a su industria nacional. Pero mientras su demanda nacional empieza a superar a su propia base de recursos, esas políticas se hacen menos efectiva.

Para los mercados de materias primas, la preocupación es que Pekín podría utilizar su creciente red de comercio y reservas estratégicas como su siguiente mejor palanca para proteger a su economía.

"Creo que la lección aprendida durante los dos últimos años fue que China era en gran medida el que aceptaba precios, en el sentido de que era más sensible a la emisión que sensible a los precios. Aquí se tiene un auge de materias primas masivo", dijo Mark Pervan, de ANZ Bank.

Las firmas estatales chinas no tienen un historial particularmente ilustre en los mercados internacionales. Una posición corta aparentemente descarriada en el cobre provocó molestia en la Bolsa de Metales de Londres en el 2005; los precios del crudo cayeron abruptamente a finales del 2004 mientras que la unidad en el exterior de la operadora China Aviation Oil casi colapsó bajo pérdidas de 550 millones de dólares en operaciones.

Pero eso no ha evitado que Pekín tome medidas para ver que tiene alguna influencia sobre el comercio de las materias primas, sin permitir suavizar el impacto de su demanda de expansión o tomar ganancias de aquello.

China está también adecuando al Banco Agrícola de China para que sea un jugador de categoría mundial en comercio de granos, y se ha asociado con empresas japonesas en una medida que le dará más experiencia en los mercados agrícolas, donde se espera que se convierta en un importante jugador eventualmente, mientras que su demanda por alimentos excede la provisión local.

Tras haber sido afectada antes, China podría tomar una postura más cuidadoso en las operaciones, particularmente con un aumento en el escrutinio de la especulación de mercado de materias primas y la manipulación en Occidente. Pero las últimas disputas de comercio muestran que aun un cambio relativamente modesto en China tiene el potencial de provocar grandes olas.

"Creo que el compromiso de China hacia un régimen de libre comercio es más grande de lo que la gente le da crédito al país, pero usarán aranceles de comercio para debilitar la política económica", dijo Ben Simpfendorfer, economista especialista en China de RBS en Hong Kong.

INFLUENCIA, RESPALDADA POR RESERVAS

Que China esté tomando una porción creciente de la demanda de materias primas globales no es algo nuevo, pero la desaceleración en las economías desarrolladas contra la relativa resistencia de China la ha acelerado.

Aunque China encabeza la producción mundial en unas pocas materias primas como el manganeso -un ingrediente del acero y uno de los temas de la queja de Estados Unidos y la Unión Europea- el ritmo de crecimiento de la última década significa que la demanda por muchos materiales sobrepasa la producción.

La respuesta de China a la crisis ha sido un gran flexibilizador del crédito y un plan de gasto del Gobierno, asociado con una campaña para comprar recursos, manteniendo a flote a los precios y haciendo a China el principal o único conductor de la demanda para muchos mercados de materias primas globales.

China compra ahora más de la mitad del mineral ferroso; ahora produce menos de la mitad de su propio crudo.

Y a diferencia del auge de los cinco años anteriores que agarraron a Pekín con la guardia baja como al resto del mundo, tiene inventarios considerables de cobre, aluminio, crudo y mineral de hierro, habiendo aprovechado el desplome para abastecerse.

TRIFULCA COMERCIAL

Las disputas comerciales más recientes muestran también que China está atrapada en un lazo doble, culpada por no abastecer cantidades suficientes de ciertos recursos y demasiado de otros, con ganadores y perdedores en ambos lados.

Aunque las firmas en algunos mercados de Estados Unidos y de Europa están deseosas de más importaciones chinas, otras dicen que se están atragantando y que quieren que sus Gobiernos cierren el grifo.

Los fabricantes de acero estadounidenses se han quejado de que China inunda el mercado con un tipo de tubos de acero usado en el drenaje de petróleo y la Unión Europea aplicó el martes un impuesto antidumping de un 24 por ciento sobre las importaciones chinas de alambrón, otro producto derivado del acero.

India impuso un gravamen de un 14 por ciento sobre los productos de aluminio laminado chinos el martes y Australia inició el miércoles una investigación sobre aluminio.

"Si Estados Unidos prevalece, no es una situación donde todos ganan", dice Lyle Vander Schaaf, abogado de comercio internacional de Bryan Cave LLP en Washington. "Habrá productores estadounidenses de materias primas que perderán participación de mercado frente a los productores de China", agregó.