NUEVA YORK, 3 May. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, afirmó este domingo que la polémica nueva normativa en materia de inmigración aprobada en de Arizona, y que facilita la detención y expulsión de extranjeros en dicho estado, favorece la clasificación racial y nace de la "frustración" de los ciudadanos y de sus cargos electos ante la imposibilidad de controlar fenómenos como la delicuencia a lo largo de la frontera con México o la inmigración descontrolada.
Preguntada acerca de si cree que la nueva normativa de Arizona favorece la "clasificación racial" de las personas, Clinton afirmó que no creía que existiese ninguna duda sobre ello. Según la secretaria de Estado, la nueva normativa también obliga a los residentes legales llevar encima todos los documentos acreditativos pertinentes, por lo que se preguntó retóricamente en qué se basaría la Policía exactamente para determinar quiénes son los sospechosos de estar quebrantando la nueva normativa.
"Tenemos que intentar hallar un punto de equilibrio entre la preocupación legítima de los estadounidenses --no sólo los ciudadanos de Arizona-- por la seguridad en sus fronteras con una reforma de las políticas migratorias que no permita que un estado haga lo que yo creo que no tiene autoridad para hacer", afirmó Clinton en una entrevista a la cadena NBC.
Por otro lado, la jefa de la diplomacia estadounidense afirmó que en su opinión la aprobación de la ley migratoria más restrictiva de todo el país nace de "la frustración de los ciudadanos de Arizona y de sus cargos electos respecto a la dificultad de mantener la seguridad a lo largo de la frontera y evitar la entrada continuada de indocumentados".
Por otro lado, Clinton se refirió a la próxima visita oficial del presidente de México, Felipe Calderón, que se ha mostrado extremadamente crítico con la legislación aprobada en Arizona, hasta el punto que ha recomendado a sus compatriotas que sólo viajen a dicho estado en caso de que sea totalmente necesario.
La secretaria de Estado afirmó ser consciente de la enorme dificultad que entraña la tarea del mandatario de mantener la seguridad a lo largo de la extensa frontera con Estados Unidos. "No queremos complicarle la vida. Queremos apoyarle en su valiente campaña contra el narcotráfico", afirmó Clinton.