CARACAS, 15 Jun. (Notimérica) -
El Consejo Nacional Electoral (CNE) cuestionó la legitimidad de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como convocante del referéndum revocatorio.
A partir de dicha convocatoria, la Comisión de Verificación de las Firmas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) introdujo el lunes en el Tribunal Supremo de Justicia una demanda contra la coalición por un supuesto fraude en la recolección de firmas, según informa 'El Nacional'.
El CNE alegó en un comunicado enviado a la MUD que "la solicitud de la coalición carece de la solicitud escrita de los electores para que intermedie en el proceso de promoción, y del acta del máximo órgano de dirección o asamblea". También añadió que "la MUD no puede atribuirse los derechos que corresponden a los electores". Estas declaraciones se prudujeron después de que la Comisión de Partidos del órgano comicial señalara que la oposición "no reunía los requisitos para el inicio de la promoción" de la consulta.
Tras este comunicado, la MUD presentó el pasado 12 de abril un nuevo documento al CNE, suscrito con 2.040 electores, además de un acta de la directiva aprobando el inicio del revocatorio del presidente Nicolás Maduro.
El Poder Electoral confirmó que el 94 por ciento de las personas figuraban en el Registro Electoral y que la coalición reunía las credenciales como partido. Aún así, la legitimidad de la MUD fue cuestionada por la rectora Tania D'Amelio en el informe 'El referendo revocatorio promovido por la MUD: Elementos para la aproximación a un procso complejo', donde se recogen los elementos de la demanda del PSUV ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Estos derechos son la defensa del presidente Maduro por ser el funcionario revocado, derechos de los ciudadanos a acceder a la información sobre sus personas en la administración pública, la corrección de datos erróneos "o impugnar el uso indebido de algún nombre".
D'Anelio alegó que "en el proceso administrativo se debe respetar el derecho humano al debido proceso que tienen las partes involucradas, resultando innegable que el funcionario de elección popular, objeto de la solicitud de referendo, es merecedor de que se le garanticen sus derechos humanos y constitucionales, y no ser sometido a un procedimiento sumario no previsto en la ley, ni en la norma que rige los procesos revocatorios".
Otro aspecto que aclaró la rectora es que si la MUD consigue el uno por ciento entre el 20 y 24 de junio no significará que inmdiatamente el CNE procederá a la recogida de los cuatro millones de apoyos para convocar el referéndum, ya que ésta asegura que la fase de constitución de la agrupación de ciudadanos o legitimidad culmina con la emisión o negación de la constancia respectiva, que no implicaría la apertura automática de la II fase del referéndum, la cual exige la recolección del 20 por ciento de las manifestaciones de voluntad.
Esta nueva fase se abrirá si al certficiar la legitima condición de intermediario de la MUD, esta organización procede a hacer la participación correspondiente, agregó D'Anelio.
POSTURA E INTENCIONES DE NICOLÁS MADURO
El presidente del gobierno reiteró que el revocatorio en su contra no podrá realizarse este año debido a que la MUD no cumplió con los requerimentos a la hora de la activación el proceso. Ésté instó a la dirigencia opositora a respetar las normas del CNE "en santa paz" y advirtió que no permitirá ningún tipo de "maquinación desestabilizadora".
El PSUV busca que el TSJ ordene al CNE a revisar el proceso indicado por la coalición opositora, para conocer si ha cumplido con la Constitución y las normas electorales y si además rúne las credenciales para promover el revocatorio.