Actualizado 29/07/2009 16:26

Coche bomba deja 46 heridos en casa policial España

Por Ben Harding

MADRID (Reuters/EP) - Una furgoneta bomba estalló el miércoles de madrugada junto a la casa cuartel de la Guardia Civil en la ciudad española de Burgos, hiriendo levemente a 46 personas, en una acto que las autoridades atribuyen a ETA y que muestra su capacidad de atentar pese a los reveses recientes.

Parte de la fachada del edifico se derrumbó tras la explosión, que se produjo poco después de las 04.00 hora local (0200 GMT)sin que se produjera una llamada de aviso previa, informaron los servicios de Emergencias y la delegación del Gobierno en Castilla-León.

La mayoría de los heridos sufrieron cortes y heridas por el alcance de cristales y ninguno de ellos se encontraba grave, aunque 38 fueron trasladados al hospital, según el portavoz de emergencias. Los daños materiales eran cuantiosos en la zona, según mostraban las primeras imágenes

La casa cuartel, donde viven los agentes de la Guardia Civil junto con sus familias, fue evacuada tras quedar prácticamente destrozada por la potente explosión, para la que algunos medios dijeron que se habían empleado hasta 200 kilos de explosivos.

"Todas las ventanas se han roto. Está muy dañada, así que es casi un milagro que nadie resultara herido de más gravedad", dijo, añadiendo que las instalaciones habían sido evacuadas y los bomberos estaban trabajando en el lugar.

El Gobierno condenó la última acción atribuida a ETA y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se trasladó al lugar para supervisar los daños de una acción que mostraría la capacidad del grupo separatista vasco para atentar pese a los reveses policiales recientes contra su cúpula.

"Toda la sociedad española condena cualquier atentado, este también, y la seguridad que tenemos (..) es que ETA será derrotada y que los que cometen este tipo de atentados terminarán todos donde tienen que terminar, en la justicia y en la cárcel", dijo el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, en declaraciones recogidas por RNE.

El principal partido de la oposición condenó también el atentado, la primera acción de la banda desde el 19 de junio, cuando ETA mató al inspector de policía Eduardo Puelles con la colocación de una bomba debajo de su automóvil en Bilbao.

A ETA se le atribuye la muerte de más de 800 personas en los últimos 40 años, en medio de una campaña por establecer un país vasco independiente en el norte de España y el sur de Francia.

La organización está bajo presión para demostrar que aún puede montar ataques pese a haber sido debilitada por una serie de arrestos incluyendo el de su supuesto comandante de mayor rango, Jurdan Martitegi, ocurrido en abril.

Su captura llevó a cuatro la cantidad de comandantes capturados en menos de un año.

Otros 18 supuestos miembros de ETA fueron capturados en un período de tres semanas en junio y julio.

El gobierno socialista del primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero suspendió las negociaciones de paz con ETA luego de que el grupo dio muerte a dos personas con un coche bomba en el aeropuerto de Madrid en diciembre del 2006.