GINEBRA, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
La delegación del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Colombia ha pedido a las autoridades que hagan una "rigurosa" investigación sobre el asesinato de cinco indígenas de la etnia Awá cometida el pasdo miércoles --Día Mundial de los Pueblos Indígenas-- en Altaquer, al sureste del departamento de Nariño.
"El ACNUR hace un llamamiento al Gobierno colombiano para que cumpla con su deber de proteger a todos sus ciudadanos, y está especialmente preocupado por la trágica muerte de cinco personas que habían sido registradas como desplazadas y necesitaban un estatuto de protección", afirmó la organización en un comunicado.
Los cinco fallecidos --tres hombres y dos mujeres-- habían sido reconocidos como desplazados forzosos y formaban parte de un grupo de 1.700 Awá que se habían visto obligados a salir de sus reservas para escapar de los combates entre un grupo armado irregular y las fuerzas armadas colombianas.
Uno de los asesinados era el antiguo líder del pueblo Awá mientras que una de las mujeres asesinadas era profesora y ha dejado a cuatro hijos. Según testigos oculares, nueve hombres armados llevaron a cabo un registro casa por casa unos momentos antes del amanecer; en cuanto encontraron a las cinco personas, las asesinaron a tiros.
Según ACNUR, los delincuentes registraron también el domicilio de la actual líder del pueblo Awá, que en aquel día, junto con su esposo y su hija de cuatro años, se encontraba en Bogotá para participar a los eventos organizados por ACNUR para la celebración del Día Mundial de los Pueblos Indígenas.
"PROFUNDA TRISTEZA"
Frente a estos asesinatos, ACNUR expresó su "profunda tristeza" y su "particular conmoción" debido a la fecha en la que se produjeron los hechos, un día en el que la Agencia trataba de sensibilizar al mundo sobre la grave situación que atraviesan los grupos indígenas en Colombia.
Ricaurte y Altaquer son las dos aldeas del departamento de Nariño que proporciona cobijo a más de 1.700 Awá que se han visto obligados a huir de sus tierras el pasado mes de julio, de los cuales 455 han encontrado un hogar en Altaquer y otros 1.270 se han refugiado en Ricaurte.
En la actualidad, un miembro del equipo del ACNUR se encuentra en Altaquer para apoyar a los desplazados tras los asesinatos. El día en el que se produjeron los homicidios, la organización había hecho un llamamiento para que todos los grupos armados del país mantengan al margen del conflicto armado a la población indígena.
"Estos últimos crímenes confieren una particular urgencia a este llamamiento. Los grupos indígenas viven en zonas remotas del país, donde se pueden medir las consecuencias peores del conflicto, y en los últimos años se han convertido en los principales blancos de la violencia", añadió.
Por último, recordó que su situación es "aún más crítica" debido al hecho de ser sospechosos por colaborar con los mismos grupos armados de los que huyen. "Más que nunca llamamos a un cese inmediato de la persecución de estos inocentes, que lleva en sigo el peligro de extinción de enteros grupos de poblaciones indígenas", sentenció.