Víctor Julio Rojas, más conocido por su alias de Mono Jojoy, exjefe de las FARC
COLPRENSA/RODRÍGUEZ PENAGOS, SANDRA PATRICIA

BOGOTÁ, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

El acuerdo de paz que habrían firmado el Gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) establece la reincorporación de los guerrilleros a la vida civil, así como una serie de medidas para garantizar el desarrollo económico del país mediante la inclusión de aquellas comunidades afectadas por el conflicto armado.

La emisora local RCN ha divulgado este miércoles el supuesto documento que el Gobierno y las FARC comenzaron a discutir el pasado 23 de febrero como paso previo al diálogo de paz que podría comenzar próximamente.

Según el texto, las "conversaciones exploratorias" que confirmó Santos el pasado lunes han tenido lugar en La Habana y en ellas han participado los Gobierno de Cuba y Noruega, con el apoyo del Ejecutivo venezolano "como facilitador de logística y acompañante". También intervendrá Chile, que estará como "acompañante" en el proceso.

Tanto la guerrilla como las autoridades colombianas se comprometen a "iniciar conversaciones directas e ininterrumpidas" sobre los puntos de la agenda establecida con el principal objetivo de "alcanzar un acuerdo final para la terminación del conflicto que contribuya a la construcción de la paz estable y duradera".

Las negociaciones se realizarán a través de una "mesa de conversaciones" que se instalará en Oslo "un mes después del anuncio público" de los diálogos y cuya sede principal será La Habana. No se descarta la posibilidad de que las reuniones se realicen en otros países.

En las sesiones de la mesa participarán hasta diez personas por delegación, de los cuales hasta cinco serán "plenipotenciarios" quienes serán a su vez portavoces. Cada delegación estará compuesta hasta por treinta representantes.

El documento no precisa plazos pero señala que las discusiones deberán hacerse de "manera expedita y en el menor tiempo posible, para cumplir con las expectativas de la sociedad sobre pronto acuerdo". "En todo caso, la duración estará sujeta a evaluaciones periódicas de los avances", subraya.

PUNTOS DE LA AGENDA

La agenda que se debatirá en los diálogos entre la guerrilla y el Gobierno se centrará en los temas económicos y sociales, haciendo especial énfasis en la política agraria por considerar que es "determinante para impulsar la integración de las regiones y el desarrollo social y económico equitativo" de Colombia.

El acceso y uso de la tierra, la productividad agraria, la formalización de la propiedad, la protección de zonas de reserva, los programas de desarrollo con enfoque territorial y la adecuación de la infraestructura son algunos de los puntos a tratar.

Se hablará del estímulo a la producción agropecuaria y a la economía solidaria y cooperativa, así como del sistema de seguridad alimentaria. También se abordará el desarrollo social enfocado en la salud, educación, vivienda y erradicación de la pobreza.

Otro de los asuntos de gran importancia tiene que ver con los "derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política en general y en particular para los nuevos movimientos que surjan luego de la firma del acuerdo final" con las FARC.

Ambas partes discutirán sobre los "mecanismos democráticos de participación ciudadana, incluidos los de participación directa, en los diferentes niveles y diversos temas" y además analizarán las "medidas efectivas para promover mayor participación en la política nacional, regional y local de todos los sectores, incluyendo la población más vulnerable".

FIN DE LA VIOLENCIA

En el acuerdo las FARC se comprometen a entregar las armas y poner fin de forma definitiva a las hostilidades, esto con la garantía de que puedan reincorporarse "a la vida civil en lo económico, lo social y lo político, "de acuerdo a sus intereses".

El Gobierno de Santos se comprometerá a revisar la situación de los guerrilleros privados de libertad, procesados o condenados, y de forma paralela "intensificará el combate para acabar la organizaciones criminales y sus redes de apoyo, incluyendo la lucha contra la corrupción y la impunidad, en particular contra cualquier organización" criminal.

Todo esto se logrará mediante reformas legales que se plantearán más adelante y que incluirán medidas para esclarecer "entre otros, el fenómeno del paramilitiarismo" que, en su momento, contribuyó al empeoramiento del conflicto armado Colombiano.

NARCOTRÁFICO

El acuerdo también plantea soluciones al grave problema del narcotráfico que durante años ha sufrido Colombia, uno de los mayores productores de coca del planeta, gracias en parte a que las FARC se sostenían con los ingresos del tráfico ilegal de estupefacientes.

Las autoridades, con el apoyo de la guerrilla, deberán llevar a cabo "programas de sustitución de cultivos ilícitos" y "planes integrales de desarrollo con participación de las comunidades en el diseño, ejecución y evaluación de los programas de sustitución y recuperación ambiental de las áreas afectadas" por las plantaciones.

Más noticias