Por Luis Jaime Acosta
BOGOTA (Reuters/EP) - El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, acusó el viernes a la justicia de Ecuador de apoyar a la guerrilla y de intentar un golpe de Estado contra las instituciones democráticas de su país con la orden de captura contra su ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos.
El mandatario pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que así como condenó el golpe de Estado en Honduras contra el presidente Manuel Zelaya, también lo haga frente a lo denominó una pirueta de los auxiliadores del terrorismo.
"Yo no entiendo por qué cuando la Organización de Estados Americanos y los países del continente en buen momento salen a descalificar el golpe de Estado de Honduras, se guarda silencio frente a este golpe de Estado que a través de un auxiliar del terrorismo, enquistado en la justicia ecuatoriana, se le quiere dar a las instituciones democráticas de Colombia", afirmó.
"Es tan grave el golpe de Estado de Honduras como el golpe de Estado en favor del terrorismo que se le quiere perpetrar a Colombia, a través de una patraña leguleya de un juez ecuatoriano que, estamos seguros, no tiene el aval del pueblo ecuatoriano", aseguró Uribe en tono enérgico.
El mandatario ordenó a funcionarios de su Gobierno adoptar las medidas necesarias para proteger a Santos de una orden de captura de un juez ecuatoriano y reveló que el ex ministro tiene un pasaporte diplomático con el que podría evadirla si la solicitud de Ecuador prospera ante la Interpol.
La Interpol de Ecuador solicitó a la secretaria general de ese organismo policial emitir una orden de captura internacional contra Santos, cuatro días después de que un juez ecuatoriano ordenó llevarlo a prisión.
El juez acusó a Santos, quien aspira a ser candidato y a suceder a Uribe en caso de que el mandatario decida no buscar su segunda reelección inmediata o no lo pueda hacer, de coordinar una incursión del Ejército colombiano en Ecuador en la que murió el jefe de las FARC Raúl Reyes y 25 personas más.
DEFENSA A ULTRANZA
Santos se encuentra en Inglaterra y el Gobierno ordenó conformar un equipo de abogados para defenderlo de lo que Uribe denominó "piruetas de los auxiliadores de las FARC".
"He pedido que se adelante, con toda la prisa que se pueda, el trámite de solicitud de medidas cautelares a la Comisión Interamericana (de Derechos Humanos de la OEA), porque nosotros tenemos que defender con todo a nuestro ministro", explicó.
Sin embargo, la solicitud de Ecuador a la Interpol debe ser estudiada y autorizada por la secretaria del organismo policial para que se pueda proceder a una captura.
"Entonces, ¿ahora van a llevar a la cárcel a quien se la jugó a fondo para liberar a Ingrid Betancourt, a los integrantes de la Fuerza Pública colombiana torturados y secuestrados durante tantos años?", preguntó el mandatario.
"Entonces, ¿ahora a través de patrañas, de piruetas judiciales nos quieren imponer el imperio terrorista de las FARC? De ninguna manera lo aceptamos", advirtió.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, salió al paso de las acusaciones y respondió a su homólogo colombiano asegurando que terrorismo es "bombardear a los países amigos".
"Han dicho que era una agresión contra Colombia (...) Agresión es tirar bombas a sus vecinos, no empezar procesos judiciales, creo que están confundidos (...) por sus ínfulas imperiales, pero Ecuador es un país soberano", dijo Correa.
En marzo del 2008, militares colombianos bombardearon una zona selvática de Ecuador donde estaba instalado un campamento de la guerrilla, acción en la que murió Reyes y 24 personas más que lo acompañaban, acusadas por el Gobierno de Bogotá de ser guerrilleros.
La operación militar fue calificada por Correa como una masacre que violó la soberanía de su país y rompió relaciones diplomáticas con Colombia.
Las posiciones encontradas de los dos países sobre lo sucedido han impedido normalizar las relaciones.