BOGOTÁ, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, ha insistido en solicitar la convocatoria de elecciones, una vez conocida la decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que considera que el proceso de revocatoria viola las garantías procesales de derecho de defensa y contradicción.
En concreto, el fallo del Tribunal ordena la revisión de todas las firmas recogidas en el marco de la revocatoria por el congresista Miguel Gómez e iniciar ese proceso en 48 horas, con participación de la defensa del alcalde.
"He decidido renunciar a cualquier proceso de escrutinio de firmas. La ciudadanía debe ser convocada a decidir sobre su gobierno", aseguró Petro en un acto en el Coliseo, donde resaltó que es la ciudad la que debe decidir sobre el mandato que le otorgó en octubre de 2011.
"Nosotros, sin robarnos un solo peso, nos quieren destituir. No se oponen a Petro, se oponen a la ciudad de Bogotá y a su progreso democrático", sostuvo el alcalde, quien afirmó que nadie puede hacer señalamientos de corrupción en su gobierno.
"Nosotros llegamos aquí no solamente para denunciar la corrupción, no solamente para ponerle nombre propio para quienes estaban hurtando los derechos de los pobres, de los trabajadores, sino que llegamos a hacer con esos mismos dineros las transformaciones sociales de Bogotá", agregó el mandatario en el marco del Consejo de Seguridad Humana que se realizó en el Coliseo Cayetano Cañizares ubicado en la localidad de Kennedy.
Además, a través de su cuenta de twitter, Petro anunció que enviará una carta al Registrador "para que convoque elecciones para que la ciudadanía decida sobre la continuación de mi mandato o su revocatoria", al tiempo que expresó su "absoluta confianza que la mayoría popular" acompaña el mandato de 'Bogotá Humana'.
El alcalde, que ha acogido con satisfacción el fallo judicial, explicó que nombrará los diez grafólogos que le permite conformar el Tribunal Administrativo de Cundinamarca para que revise las firmas entregadas en la autoridad electoral el pasado 18 de abril, y explicó que se centrarán en las cédulas que no están en el censo y las firmas de planillas que no coinciden con la ANI.
Sobre el alcalde de Bogotá penden actualmente dos amenazas: la de ser suspendido o destituido por la Procuraduría por supuestas irregularidades en el manejo del asunto de las basuras, y la revocatoria de su mandato, tras el visto bueno de la Registraduría a las más de 350.000 firmas recogidas para convocar a los bogotanos a las urnas.