BOGOTÁ, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El asesor presidencial colombiano José Obdulio Gaviria afirmó hoy que ha llegado la hora de lograr un acuerdo humanitario para conseguir la liberación de las 52 personas secuestradas por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Claro que es el tiempo, para todo hay un tiempo, como dice la Biblia, y yo creo que éste es el tiempo de la libertad de los secuestrados", señaló Gaviria, quien explicó que Colombia se encuentra en un nuevo contexto en el conjunto de la sociedad está exigiendo la liberación, y que los pasos los deben dar el Gobierno y los secuestradores.
Al reiterar que la posición del presidente, Álvaro Uribe, es otorgar una zona de encuentro para acordar las condiciones, aclaró que esto no se puede interpretar como un factor de confianza, pues destacó que nunca hay confianza cuando se negocia un secuestro, según informa la emisora local 'Radio Caracol'.
Por otro lado, integrantes de la Comisión de Paz de la Cámara de Representantes encontraron hoy "puntos positivos y novedosos" en el comunicado de la guerrilla de las FARC dirigido a las tres ramas del poder público en Colombia y publicado esta mañana en su página oficial en Internet.
Wilson Borja, representante del Polo Democrático Alternativo, aseguró que por primera vez desde 1985 las FARC hablan de un cese bilateral del fuego, lo que constituye un avance "muy importante" para explorar posibilidades de negociar.
Asimismo, subrayó que además de fijar un tiempo de 45 días para el acuerdo humanitario, la guerrilla acepta los parámetros del Gobierno del cese del fuego como instrumento para iniciar un diálogo sobre la solución negociada del conflicto armado.
Por su parte el representante David Luna, del movimiento Por el Paisa que Soñamos, señaló que las FARC están abriendo un compás para dialogar en sólo mes y medio y producir el intercambio humanitario que traiga a casa a los secuestrados.
Luna afirmó que en los últimos 20 años la guerrilla no había planteado un cese bilateral del fuego, ni siquiera en los tiempos del Caguán, por lo que es indispensable que las ramas del poder público piensen muy seriamente en su respuesta que darán a las FARC.