SANTO DOMINGO, 7 Mar. (Reuters/EP) -
La tensión entre Colombia y Ecuador aumentó hoy en el primer encuentro desde que comenzó la crisis entre los presidentes de ambos países, Álvaro Uribe y Rafael Correa, respectivamente, en el marco de la XX Cumbre del Grupo de Río, que hoy se inició en República Dominicana.
Los gobiernos de Colombia y Ecuador abrieron una crisis diplomática el pasado fin de semana después de que el Ejército colombiano abatiera en territorio de Ecuador a 22 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Casi una semana después, Correa y Uribe aumentaron el cruce de acusaciones directas mientras buscan el apoyo de otros presidentes de la región, en una cumbre cuya agenda inicial se ha visto desplazada ante el impasse regional.
Lejos de rebajar el agresivo tono de sus discursos y buscar una resolución pacífica al conflicto diplomático, como pidieron algunos de los mandatarios del Grupo de Río; Colombia y Ecuador utilizaron la plenaria como púlpito para atacarse duramente, presentando pruebas y datos que apoyarían sus actuaciones.
Uribe acusó a su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, de tener nexos con las FARC, a lo que el líder izquierdista respondió llamándole mentiroso y alertó de que esta emergencia podría tener "gravísimas consecuencias" si no se actúa a tiempo.
Correa sonreía y sacudía su cabeza ante las imputaciones que le endosaba Uribe. "Aquí están estas cartas", dijo el mandatario colombiano, asegurando poseer documentación incautada a las FARC que respaldarían sus graves acusaciones. Por su parte, el mandatario ecuatoriano contraatacó con un: ¡Qué difícil es creer a alguien que ha mentido tanto!".
Ni Uribe, ni Correa cedían en sus argumentos: Colombia afirma que perseguía acabar con un "tenebroso terrorista" y Ecuador denuncia que eso no es excusa para violar su soberanía, por lo que exige una "condena" diplomática contra Bogotá.
Varios mandatarios del Grupo de Río, congregados en Santo Domingo, capital de República Dominicana, pidieron prudencia y mesura en sus declaraciones, y expresaron su temor por la movilización de tropas a la frontera colombiana ordenada por Quito y Caracas.
Mientras ambos presidentes chocaban en la cumbre, cuya agenda oficial se iba a centrar originalmente en materia energética y gestión de catástrofes, las Fuerzas Armadas colombianas anunciaban la muerte de otro importante líder rebelde, 'Iván Ríos', que después se conoció que había sido abatido por guerrilleros miembros de la propia guardia de seguridad del que fuera considerado número cuatro del secretario de las FARC.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega, han expresado su completo apoyo a la petición ecuatoriana de que se produzca una firme condena diplomática a Colombia, al tiempo que denuncian que Bogotá está manejada por el "imperio" de Estados Unidos.
La reunión estaba programada desde mucho antes de que estallara el conflicto diplomático, desatado el sábado cuando militares colombianos ingresaron a Ecuador para matar a Reyes, considerado portavoz de las FARC.
Pese a que Uribe repitió sus disculpas por la incursión en territorio ecuatoriano, como pidió la mayoría de países de América Latina entre los que se incluyen Brasil y México, defendió el operativo militar en el que bombardearon un campamento guerrillero en el que murieron 22 guerrilleros.