BOGOTA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ciudad de Bogotá ha amanecido tomada por miles de policías y soldados apoyados por helicópteros que surcan los cielos y tanquetas en medio de las avenidas, para garantizar la seguridad horas antes de que el presidente, Alvaro Uribe, asuma su segundo mandato.
Unos 400.000 soldados y policías forman parte de un despliegue de seguridad que busca neutralizar posibles acciones hostiles de grupos guerrilleros, particularmente de las FARC, según informó el jefe de operaciones de la Policía Nacional, general Alberto Ruiz.
"Hay suficientes efectivos. Estamos ubicados estratégicamente en máxima alerta y estamos preparados", señaló el general Ruiz, que explicó que en las últimas horas se registraron incidentes violentos en el sur del país protagonizados por combatientes de las FARC.
En el centro de la ciudad de Pereira, capital del departamento de Risaralda, fue quemado un autobús este domingo, aunque la Policía logró capturar a un presunto responsable de la acción que no dejó víctimas, explicó Ruiz.
Mientras, en Bogotá miembros de las fuerzas del orden realizaron operativos de control de armas y documentos en retenes en donde paraban autobuses y automóviles al azar, según informa la emisora local RCN, recogida por Europa Press.
Además, tanquetas militares aparecieron este domingo en varios puntos de la capital colombiana, con soldados armados con metralletas, mientras transeúntes y automóviles pasaban a su alrededor.
También se apostaron francotiradores en varios puntos de los cerros orientales de Bogotá para vigilar el centro histórico, donde este lunes se cumplen los actos oficiales de la toma de posesión de Uribe.