Actualizado 05/08/2008 08:46

Colombia/Brasil.- Brasil niega las presiones para beneficiar al presunto guerrillero colombiano Oliverio Medina

BRASILIA, 5 Ago. (Reuters/EP) -

El Ministerio de Justicia de Brasil negó ayer que el Gobierno haya ejercido presiones políticas para beneficiar al colombiano Oliverio Medina, a quien Bogotá había pedido en extradición por cargos de participar en ataques de la guerrilla de las FARC.

El Comité Nacional para los Refugiados (Conare) de Brasil concedió asilo político a Medina en 2006, un año después de ser reclamado por Colombia, por considerar que no había pruebas de su participación en los ataques, ocurridos en 1991. El estatus de refugiado debe renovarse cada dos años, lo que por última vez ocurrió en julio.

"En ese proceso no hubo ninguna presión política sobre el comité", indicó a la prensa el presidente del Conare y secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia, Luiz Paulo Barreto. "No hubo presión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de (el jefe de Gabinete) Gilberto Carvalho, del ministro (de la Secretaría Especial de Derechos Humanos) o del ministro (de Justicia de la época) Marcio Thomas Bastos", agregó.

CONCESIÓN DE ASILO

El funcionario subrayó que la concesión del asilo a Medina se basó en decisiones técnicas del Conare, integrado por el Ejecutivo y representantes de las Naciones Unidas y la sociedad civil. La revista colombiana Cambio dijo la semana pasada que correos electrónicos entre miembros de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) citaron supuestos contactos entre miembros del grupo rebelde y altas esferas del Gobierno de Brasil, el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y de la administración de justicia.

El Gobierno brasileño negó esos contactos. Según Cambio, los correos electrónicos mencionaron supuestas gestiones de Medina, quien reconoció haber sido anteriormente representante de las FARC en Brasil. Barreto sugirió que el tema volvió al tapete por el momento político que vive Colombia, donde comienza a discutirse la sucesión del presidente Alvaro Uribe, como ocurrió en 2005, cuando el mandatario disputaba la reelección.

Medina vive desde 1997 en Brasil, donde se casó con una brasileña, con la que tuvo una hija. Barreto dijo que otros 537 colombianos -incluyendo personas vinculadas a las FARC, al Ejército de Colombia o a grupos paramilitares- recibieron el estatus de refugiados políticos en Brasil.