Actualizado 12/08/2009 21:36

Colombia.- Colombia espera cerrar este fin de semana el acuerdo militar con EEUU que permitirá el uso de sus bases

BOGOTÁ, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Álvaro Uribe informó hoy de que espera cerrar este fin de semana el acuerdo militar con la Casa Blanca que permitirá a tropas estadounidenses utilizar siete bases situadas en territorio colombiano, el cual ha generado una fuerte polémica en Sudamérica.

El jefe del Ejército colombiano, Freddy Padilla de León, anunció que una comisión oficial integrada por funcionarios de los Ministerios de Exteriores, Defensa y del Interior viajó este martes a Washington para ultimar algunos detalles del convenio.

"Si Dios quiere, este fin de semana va a estar todo cerrado", aseguró Padilla en declaraciones a la prensa durante una visita a la base aérea de Palanquero, en el departamento de Cundinamarca (centro de Colombia), una de las siete que podrán utilizar los soldados norteamericanos.

Con este nuevo acuerdo, Estados Unidos tendrá acceso a tres bases aéreas, dos navales y dos del Ejército ubicadas en Cartagena, Larandia (departamento de Caquetá), Tolemaida y Palanquero (Cundinarca), Málaga (región del Pacífico), Apiay (Meta) y Malambo (Atlántico).

Palanquero será la primera base en recibir apoyo de Estados Unidos mediante una ayuda financiera de 46 millones de dólares (32.350 millones de euros), según reveló Padilla al diario colombiano 'El Tiempo'.

Uribe realizó la semana pasada una pequeña gira por varios países de la región para explicar los alcances del acuerdo con la Casa Blanca, ante el fuerte rechazo que ha despertado la presencia de soldados norteamericanos en suelo colombiano.

Colombia ha insistido en aclarar que no se trata de la instalación de bases militares sino de una autorización para que las tropas estadounidenses puedan realizar operaciones contra el narcotráfico y el terrorismo desde esa nación sudamericana, la mayor productora de cocaína en el mundo.

Pero gobiernos como el de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Argentina han objetado el acuerdo cuestionando las verdaderas intenciones que pudiese tener Bogotá.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha advertido de que la presencia de militares norteamericanos puede desatar "una guerra en Sudamérica" y ha respaldado la idea de invitar a su homólogo estadounidense, Barack Obama, a una reunión con los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para discutir este polémico convenio.

De la misma manera, el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, ha criticado duramente el acuerdo alegando que puede "desestabilizar a la región". Quito rompió hace más de un año sus relaciones con Bogotá después de que el Ejército colombiano bombardeara un campamento guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) situado en territorio ecuatoriano.