BOGOTÁ, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, denunció hoy ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a los gobiernos de América Latina que dan cabida a los grupos terroristas y solicitó al organismo multilateral que condene los secuestros perpetrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y exija la liberación inmediata de todos los rehenes.
"Escuchen el clamor de las millones de voces que reclaman el fin de todos los secuestros en Colombia" y condenen el secuestro "como un delito de lesa humanidad" y exijan la liberación "inmediata y sin condiciones de todos los secuestrados", declaró Santos.
Santos recordó que en la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de la ONU se exige a los países que "denieguen refugio a quienes financian, planifican o cometen actos de terrorismo" y que eviten que "utilicen sus territorios respectivos para esos fines, en contra de otros Estados o de sus ciudadanos".
El vicepresidente colombiano sostuvo que en América "hay gobiernos que incumplen intencionalmente este mandato obligatorio" y que eso puede constatarse debido a la "amplia evidencia pública al respecto" existente.
En ese sentido, Francisco Santos invitó a los países de la comunidad internacional "y en especial a nuestros vecinos, a solidarizarse con la lucha contra el terrorismo" que realiza Colombia y a "tomás todas las medidas necesarias" para cumplir los "compromisos adquiridos".
Agregó que Colombia es y ha sido respetuosa con el principio de la "no interferencia en los asuntos internos de los Estados" y que nunca "jamás" ha querido divulgar otros principios que no se correspondan con la democracia.
Sobre la orden del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de movilizar tropas del Ejército a la frontera con Colombia, el vicepresidente declaró en su intervención en la ONU que no acepta "ninguna provocación que ponga en peligro la estabilidad de la región".
SECUESTRADOS
Por otra parte, Santos recordó que Colombia es uno de los países "más afectados por el terrorismo en el mundo" antes de expresar su "felicidad" y la de su Gobierno por la liberación "de tres mujeres y tres hombres colombianos después de cinco años de penoso cautiverio" por las FARC.
Según informa la prensa colombiana recogida por Europa Press, el vicepresidente denunció que los rehenes están sometidas a condiciones infrahumanas y mostró su preocupación por los cerca de 700 rehenes que están en poder de la citada guerrilla. Los secuestrados, prosiguió, estuvieron "encadenados y sin atención médica, situación que recuerda a los campos de concentración".
Posteriormente destacó los esfuerzos que realiza el Gobierno de Colombia para conseguir la liberación de todos los secuestrados y aseguró que las gestiones del grupo de amigos formado por Francia, Suiza y España, así como por la Iglesia Católica, están en marcha.
Por último, advirtió de que "cualquier silencio hoy o la justificación de se trato cruel no es coherente con los valores forjados por la humanidad".