Actualizado 27/11/2009 02:27

Colombia.- Comienzan los contactos entre la CICR y los obispos para coordinar la liberación de dos rehenes de las FARC


BOGOTÁ, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la delegación de la Cruz Roja Internacional (CICR) en Colombia, Stephan Jacquier, se reunió este jueves con el secretario general de la Conferencia Episcopal del país iberoamericano, Juan Vicente Córdoba, para coordinar esfuerzos de cara a la posible liberación del cabo Pablo Emilio Moncayo y del soldado Josué Daniel Calvo, retenidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El Gobierno colombiano dio el pasado martes luz verde al CICR y a la Iglesia Católica para que adelanten las gestiones necesarias para la liberación de Moncayo y de Calvo, tal y como anunció la guerrilla en abril. Además, y en todos casos de forma unilateral, las FARC se mostraron dispuestas a entregar los restos del mayor Julián Ernesto Guevara Castro, muerto en cautiverio.

"Ésta es la primera reunión después de que el comisionado de Paz, Frank Pearl, dio luz verde, y hay que partir de cero", explicó Jacquier, en declaraciones recogidas por el diario 'Tiempo'. La primera toma de contacto con los representantes de la Iglesia duró 45 minutos.

Sin embargo, ninguna de las partes ha podido precisar cuándo se produciría la liberación de los secuestrados, ya que, según Jacquier, "las cosas no van a cambiar de un día para otro".

Sobre la posible participación de la senadora Piedad Córdoba en este proceso, el representante de Cruz Roja aclaró que será "bienvenida". "Nosotros no excluimos a nadie", afirmó, horas después de que la legisladora rechazase prestarse "para otro show del Gobierno colombiano" y aplazase su posible involucración a "cuanto todo esté listo".

TIEMPO AL TIEMPO

Por su parte, monseñor Córdoba declaró que "el proceso (de liberación) está vivo" y se mostró optimista con el resultado de estas negociaciones. "Las cosas van muy bien, pero hay que darles su tiempo", reconoció.

"Esto no se puede dilatar más, pero tampoco se puede improvisar", agregó, en referencia a que aún no se conocen plazos ni calendario para la posible entrega de rehenes. Sobre los rumores relativos a la huída y muerte de uno de los secuestrados, el representante del Obispado prefirió no opinar, dado que "no se sabe nada con certeza, y mientras no se sepa la verdad, es mejor no decir nada".